En palabras de los Dres. Cecilia Dorado, José Antonio Calbet y Joaquín Sanchís Moysi, autores del estudio en colaboración con expertos de la Unidad de Diagnóstico por Imagen del Hospital San Roque Maspalomas (Las Palmas), «esta modalidad de pilates puede ser recomendada como un método eficaz para reforzar los músculos de la pared abdominal y para compensar el desarrollo asimétrico».
En este contexto, como apuntan los autores, cabe resaltar que se trata del primer estudio realizado en el mundo en el que se demuestran científicamente los efectos positivos que genera la práctica de este deporte.
Con un programa estándar
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores determinaron por medio de imágenes de resonancia magnética la evolución que experimentaron nueve mujeres sanas no activas tras someterse a un programa de entrenamiento estandarizado –esto es, a la práctica de pilates terapéutico dos veces a la semana durante nueve meses.
Los resultados mostraron que el pilates provocó hipertrofia de los músculos de la pared abdominal, particularmente del recto abdominal (RA), eliminando las asimetrías preexistentes entre los abdominales oblicuos y el transverso del abdomen (OT).
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en ‘Medicine & Science in Sports and Exercise’?