Las enfermedades alérgicas representan un considerable coste económico y social a nivel mundial. Estos costes abarcan tanto los gastos directos, como la atención médica, los medicamentos y las hospitalizaciones, como los costes indirectos, que incluyen la pérdida de productividad laboral y escolar debido a las ausencias por enfermedad. Sin embargo, su impacto real es difícil de estimar debido a la falta de representatividad y al carácter incompleto de los datos disponibles. Pese a ello, un reciente estudio acaba de acotar este dato. Según el mismo, las enfermedades alérgicas suponen un coste de entre 1.823 y 6.656 euros por paciente al año si solo se tiene en cuenta los gastos directos derivados de la asistencia sanitaria.

coste alergia

Este análisis recopila datos a través de un registro europeo promovido por la Academia Europea de Alergología e Inmunología Clínica (EAACI por sus siglas en inglés). Este organismo europeo puso en marcha, con la colaboración de las sociedades científicas nacionales de la especialidad de Alergología el registro HEAD (por Healthcare Economics and Allergic Diseases), una investigación que empezó a recopilar datos en mayo de 2022. Actualmente hay inscritos 778 adultos y niños con una o más de las siguientes enfermedades: rinitis alérgica, asma, dermatitis atópica, alergia alimentaria, alergia a medicamentos y urticaria crónica.

El estudio se inició con dos objetivos: describir los patrones de atención de las enfermedades alérgicas y el asma en toda Europa y evaluar su impacto en términos de uso de recursos sanitarios, los costes sociales, y desde el punto de vista de los pacientes y sus familias en cuanto a incapacidad laboral y costes personales.

Los costes totales medios por paciente y año fueron de entre 1.823,19 y 6.656,85 euros, con una horquilla de 1.394,976 y 516,05 euros de costes indirectos. Los costes directos se han estimado teniendo en cuenta las hospitalizaciones (entre 177,05 y 890,85 euros), la atención en Urgencias (29,18-154,48 euros) costes por atención especialista (223,29-475,38 euros), por Atención Primaria (27,61-137,32 euros) por atención psicológica (4,85-136,84 euros), el coste de las pruebas diagnósticas (21,27- 82,48 euros) y de los tratamientos (106,23-470,65 euros).

Las enfermedades alérgicas también tuvieron costes indirectos, como los gastos individuales del paciente por consulta (entre 50,85 y 183,79 euros), medicación (entre 416,94 y 1.093,66 euros), transporte (44,15-218,51 euros), gastos en seguros privados (61,79 y 298,99 euros) y control ambiental (99,33 y 955,23 euros). De media, los pacientes adultos perdieron entre 2,68 y 5,33 días de trabajo, los niños entre 14,88 y 24,09 días de colegio y sus familias perdieron entre 3,99 y 23,35 días. «La importante carga que suponen las enfermedades alérgicas, en costes y en incapacidad laboral, según esta investigación, exige una acción inmediata para mejorar su gestión», ha manifestado Agache.

Directrices sobre ciencias medioambientales para alergias y asma

La EAACI ha informado que ha también ha presentado una nueva guía de directrices sobre ciencias medioambientales para las alergias y el asma, enfocándose en el impacto de la exposición a corto plazo a los contaminantes del aire exterior. «El tratamiento del asma aconsejado por las directrices de la EAACI puede mejorar los resultados relacionados con el asma, pero se necesitan medidas globales de aire limpio para lograr un impacto significativo», ha señalado Agache.

La guía proporciona recomendaciones para la prevención, la atención al paciente y la mitigación de la alergia para apoyar a profesionales sanitarios y pacientes para individualizar y mejorar el tratamiento del asma, además de servir de referencia también para los responsables políticos y los legisladores para establecer normas y objetivos legalmente vinculantes para la calidad del aire exterior a nivel internacional, nacional y local.

Asimismo, la guía evaluó los contaminantes del aire exterior a los que se hace referencia en la actual guía sobre la calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como contaminantes simples o mixtos y plaguicidas de exterior. La exposición a corto plazo a todos los contaminantes evaluados aumenta el riesgo de resultados adversos relacionados con el asma, especialmente los ingresos hospitalarios y las visitas a los servicios de urgencias, según la evidencia de carácter moderado. En cambio, hay pruebas limitadas sobre el impacto de la contaminación atmosférica relacionada con el tráfico y la exposición a plaguicidas de exterior, así como sobre las intervenciones para reducir las emisiones. Debido a la calidad de las pruebas, se han formulado recomendaciones condicionales para todos los contaminantes, así como para las intervenciones que reducen la contaminación del aire exterior.