Para envejecer con un sistema inmune fuerte es necesario comer de forma equilibrada, tener una vida cero sedentaria, huir del estrés y de los entornos tóxicos y tener las vacunas al día. Así lo propone el Decálogo integrado en la campaña Inmunofitness, a través del se ofrecen consejos prácticos dirigidos a lograr que, aún con el paso de los años, nuestras defensas sigan gozando de una buena salud.
El cuidado de la salud es una de las principales preocupaciones de nuestra sociedad, una inquietud que ha cobrado especial relevancia en los últimos años debido, en gran medida, al notable incremento de la esperanza de vida de la población y al progresivo envejecimiento de la pirámide poblacional de nuestro país. Y es que cerca de 9,4 millones de personas tienen en la actualidad más de 64 años en España, un número que los expertos estiman que se incrementará en más de 2 millones en la próxima década.
Vivimos más años gracias, entre otras cosas, a los numerosos avances científicos logrados en el campo de la salud, pero ¿qué podemos hacer para que esta longevidad vaya acompañada de la mejor salud y calidad de vida posible? Dicho de otra manera, y parafraseando a Abraham Lincoln, ¿se puede hacer algo para conseguir que no solo se alcancen más años de vida, sino también que se dé vida a esos años?
Los expertos coinciden en señalar que se puede y que una forma de hacerlo es cuidando y manteniendo en forma el sistema inmunitario, una compleja red que ayuda a nuestro cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades pero que a partir de los 50 años se resiente, provocando que el organismo sea más vulnerable a las agresiones externas. Es lo que se conoce como inmunosenescencia.
Con esta premisa como telón de fondo GSK ha elaborado un Decálogo para el cuidado del sistema inmunitario a lo largo del tiempo. Una serie de consejos dirigidos a lograr que, a pesar del paso de los años, nuestras defensas sigan gozando de una buena salud y que permitan alcanzar la mejor calidad de vida posible.
1. Cuidar nuestra alimentación es fundamental para mantener un sistema inmune fuerte. Sigue una dieta con productos de proximidad (o kilómetro cero), incluyendo verduras y frutas de temporada, acompañadas de huevos ecológicos/camperos, carne y pescado. Los hidratos de carbono, mejor integrales.
2. Mejor al horno, al vapor o a la plancha. Estos métodos de cocción permiten mantener todos los nutrientes de los alimentos.
3. El ‘batch cooking’: organiza el menú de manera semanal. Es decir, cocina un día varias recetas para los diferentes días de la semana. Esto permite planificar el aporte nutricional y evita que improvisemos con comidas rápidas.
4. Realizar ejercicio físico regularmente reduce el riesgo de padecer algunas enfermedades y ayudan a controlar el sobrepeso. En este aspecto, beber suficiente agua es clave para poder llevarlo a cabo, ya que se ha comprobado que un cierto nivel de deshidratación reduce la motivación y aumenta la sensación de esfuerzo, reduciendo nuestra resistencia8 y evitar hábitos tóxicos, como el tabaco o el alcohol.
5. Mantener la mente sana: Para entender la manera en la que nos relacionamos con nuestros pensamientos, es necesario entender que no somos esos pensamientos, sino que estos suceden dentro de nosotros.
6. Practicar Mindfulness: pensar en el aquí y el ahora. La vorágine del día a día nos deja poco espacio para conectar con nosotros mismos y ser conscientes del momento que estamos viviendo. Para alejarnos del estrés y ser capaces de crear una rutina Mindfulness, a lo largo del día podemos desarrollar ejercicios que nos permitan conectar con nosotros mismos y ser capaces de disfrutar del aquí y el ahora, lo que repercutirá positivamente en nuestro bienestar.
7. El sueño, no importa solo la cantidad de horas de sueño, sino también su calidad. A través de un sueño profundo, nuestro organismo se recupera y puede estar en pleno funcionamiento al día siguiente. Haciendo uso de una rutina diaria de horas, evitando los dispositivos electrónicos en las últimas horas del día y la ingesta de bebidas estimulantes desde la tarde, la conciliación del sueño será más fácil.
8. Cuidar nuestras relaciones sociales: Además de cuidar nuestra mente y nuestro cuerpo, mantener una vida social activa. Disponer de una red social que nos ofrezca el apropiado soporte y un control efectivo del estrés son los pilares básicos no solo de la salud física y mental, sino de algo más aterrizado aún: de la satisfacción vital y la felicidad.
9. Visitar periódicamente al médico: Para vivir más y mejor es importante tener un contacto cercano y fluido con nuestro médico 11. Los profesionales sanitarios vigilan nuestro estado de salud y son capaces de darnos las mejores recomendaciones para prevenir enfermedades y mantener un estilo de vida saludable.
10. Las vacunas no son solo cosa de niños. Hay vacunas que se administran en la infancia y cuya protección dura toda la vida, hay otras que necesitan recordatorios cada cierto tiempo y otras que están dirigidas para la prevención de enfermedades que sed presentan especialmente durante la edad adulta.