El 69% de los pacientes hospitalizados padece al menos un error relacionado con la administración de medicamentos durante su estancia en el centro hospitalario. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Pontevedra) y presentado en el marco del 58 Congreso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) celebrado en Málaga.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores evaluaron durante 14 semanas la medicación administrada a 612 pacientes. El número total de medicamentos administrados fue de 2.143. Y si bien en el 69% de los casos se detectó algún error, “el porcentaje de errores graves fue significativamente menor, de apenas un 0,4%”, destacan los autores.
Sobre todo en Cirugía
Las causas más frecuentes que indujeron al error en la medicación fueron: una monitorización insuficiente (29,1%), un procedimiento de registro inadecuado (21,5%), una preparación errónea (16%), la hora de administración incorrecta (14,9%) u omisión (10%).
Asimismo, y por lo que respecta a los distintos Servicios y especialidades, la mayor tasa de errores se localizó en los servicios de Cirugía (67,6%), seguidos de las unidades de Hematología (59,4%) y de Medicina Interna (43,6%).
Servicios de Urgencias
En los servicios de Urgencias también se producen un número significativo de errores a la hora de administrar la medicación. Sin embargo, explica la doctora Beatriz Calderón, miembro del Grupo de Trabajo REDFASTER de Atención Farmacéutica en Urgencias de la SEFH, “en estos servicios es donde se produce el mayor número de errores de medicación que pueden ser prevenibles”.
En este caso, los errores más comunes son los relacionados con la prescripción de medicamentos, la omisión de tratamientos, las interacciones y la administración de dosis incorrectas. Y los fármacos más frecuentemente implicados en errores de seguridad son “los del grupo cardiovascular y los del sistema nervioso central”, apunta la doctora Calderón, que a su vez recuerda que “muchos de estos errores son evitables, para lo que sería clave la estandarización de los medicamentos de alto riesgo”.