El cáncer y las enfermedades crónicas son responsables de cerca de la mitad de las muertes no repentinas que tienen lugar en la Unión Europea. Como muestra un estudio publicado en la revista British Medical Journal Supportive & Palliative Care, 2 de los cerca de 4,8 millones de fallecimientos registrados en los 27 países de la UE en 2007 fueron ocasionados por el cáncer y distintas enfermedades crónicas.

En palabras del Dr. Jeroen Hasselaar, del Centro Médico Universitario Radboud de Nimega (Países Bajos) e investigador principal del estudio, «la mortalidad por cáncer y enfermedades crónicas tiene un impacto ciertamente considerable sobre la sociedad europea; por tanto, debe tenerse en cuenta la necesidad de poner en marcha estrategias en cuidados paliativos para hacer frente a esta tendencia».

No en vano, y si bien se observaron diferencias muy significativas entre los distintos países de la Unión, la tasa bruta de muerte por cáncer y enfermedades crónicas en 2007 fue de 409 defunciones por cada 100.000 habitantes, no muy lejana de la tasa de muerte súbita para el mismo año –establecida en 594.

El cáncer, 1 de cada 4

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron los certificados de defunción de los 27 países europeos en 2007, si bien en algunos países Bulgaria, Bélgica, Dinamarca o Malta la información más actualizada correspondía a 2004 o 2006.

En total, la población incluida en el período de estudio fue de 495 millones, de los que fallecieron 4,8 millones. De los mismos, dos millones lo hicieron por cáncer (1 de cada 4), insuficiencia cardiaca crónica (1 de cada 20), enfermedad respiratoria crónica, diabetes, insuficiencia hepática crónica, demencia, enfermedades neurológicas, insuficiencia renal crónica o VIH/sida.

La mayor tasa de mortalidad por cáncer y enfermedades crónicas se observó en Bulgaria, Hungría y Dinamarca. Y la menor, en Chipre, Irlanda y Eslovaquia.

Envejecimiento poblacional

En este contexto, cabe destacar que la tasa de mortalidad aumenta paralelamente con la edad de la población. Así, y en el caso de la población con edades superiores a los 65 años, el índice de fallecimientos por cáncer y enfermedades crónicas se establece en 1.783 muertes por cada 100.000 habitantes –y en 2.789 decesos repentinos por cada 100.000 habitantes.

Y es que, como concluyen los autores, «a medida que la población sigue viviendo más, la cifra de fallecimientos por cáncer y enfermedades crónicas va a seguir aumentando, lo que requiere estrategias de cuidados paliativos y facilidades para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida«.

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