El vino tinto protege frente a la aterosclerosis
El consumo moderado de vino tinto protege frente a la aterosclerosis no sólo porque contenga polifenoles, sino también por contener etanol, el consabido alcohol etílico. El beneficio, según muestra un estudio español llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), es incluso mayor en los pacientes con alto riesgo cardiovascular.

Concretamente, el estudio, publicado en la revista científica American Journal of Clinical Nutrition, muestra que el etanol produce cambios positivos en el perfil inflamatorio arterial y celular, por lo que unido a los efectos de los polifenoles, el consumo moderado de vino, esto es, de uno a tres vasos diarios, podría resultar beneficioso en las primeras etapas de la aterosclerosis, contrarrestando su progresión.

Efectos antiinflamatorios

Hasta el momento, los estudios habían demostrado que el vino tinto resultaba beneficioso porque contenía polifenoles, unos compuestos potencialmente beneficiosos para el corazón.

Pero como explica el Dr. Ramón Estruch, director de la investigación, “nuestros resultados sugieren que tanto el etanol como los compuestos no alcohólicos contribuyen a los efectos antiinflamatorios del vino tinto. Su contenido fenólico puede modular las moléculas de adhesión leucocitaria, mientras que el etanol y los polifenoles que contiene pueden modular los mediadores solubles inflamatorios en pacientes con alto riesgo de enfermedad cardiovascular”.

Polifenoles y algo más

De hecho, los investigadores observaron que el consumo de ginebra, bebida alcohólica sin polifenoles, también ejerció un efecto sobre las moléculas inflamatorias causantes de enfermedades del sistema circulatorio en pacientes de alto riesgo y disminuyó los niveles de algunos marcadores inflamatorios.

Por su parte, el consumo exclusivo de compuestos fenólicos, esto es, de vino tinto sin alcohol, también se asoció con una disminución de las concentraciones séricas de otros mediadores de la inflamación.

En consecuencia, el vino tinto es beneficioso porque contiene tanto alcohol etílico como polifenoles. Además, concluye el Dr. Estruch “alrededor de la mitad de los participantes en nuestro trabajo estaban tomando medicación contra la hipertensión, aspirina o hipoglucemiantes orales, lo que hace que los resultados del ensayo sean relevantes para los pacientes en el mundo real, dado que los efectos positivos constatados no son incompatibles con los tratamientos de estos trastornos”.