El SARS-CoV-2 se contagia de humanos a mascotas (retro-contagio) y no a la inversa, según han demostrado investigadores de la Universidad Complutense de Madrid en estudios efectuados durante la pandemia. De esta forma se descarta que los animales hayan podido contribuir a diseminar el COVID-19. Este hallazgo acaba de despejar algunas dudas que suscitaron especial preocupación al principio de la pandemia de COVID-19 (abril-mayo 2020), sobre el posible origen animal del virus y el potencial papel epidémico que los animales (especialmente las mascotas) pudieran tener en la transmisión y mantenimiento de SARS-CoV-2.

Las investigaciones llevadas a cabo en los proyectos COV20/01385 y ANTICIPA-UCM han demostrado que las mascotas se infectan a partir de personas enfermas, tanto por vía respiratoria como digestiva. Una vez infectadas, eliminan bajas cargas virales, no observándose transmisión entre ellas y tampoco suponen riesgo para las personas.

La enfermedad en los animales infectados, tanto de forma experimental como natural, cursa con un cuadro clínico leve, con afectaciones respiratorias muy similares a las descritas en humanos, con un riesgo bajo de que los animales propaguen el SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, a las personas. El virus puede propagarse de las personas a los animales durante el contacto cercano.

El tándem mascotas y SARS-CoV-2 ha copado titulares y noticias en todo el mundo, principalmente como reflejo de la preocupación suscitada en la sociedad. Esta investigación ha sido liderada por la profesora Lucía de Juan Ferré, del Grupo de Investigación Vigilancia Sanitaria, del Centro VISAVET de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Ciencia cooperativa contra el COVID-19

Las investigaciones realizadas por los grupos que integran este proyecto están recogidas en la publicación del proyecto de investigación ANTICIPA-UCM (https://www.ucm.es/anticipa-ucm). La Universidad Complutense de Madrid lidera el proyecto ANTICIPA, subvencionado por la Comunidad de Madrid a partir del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) recibido de la Unión Europea para desarrollar nuevos productos diagnósticos, preventivos y terapéuticos, así como modelos epidemiológicos que permitan el control de la pandemia y dotar al mismo tiempo de servicios de alerta temprana y de resiliencia a la comunidad y a los colectivos de nuestro entorno.

200.000 test COVID-LOT

En la publicación se recoge el resultado de la gestión del programa COVID-LOT, diseñado y desarrollado a partir de diciembre de 2020 con el objetivo de mantener una prospección preventiva de infectividad por el virus SARS-CoV-2 en la comunidad universitaria de la Universidad Complutense de Madrid.

El análisis periódico de grandes colectivos de estudiantes y de personal de la universidad ha permitido mantener de forma segura el desarrollo presencial a lo largo de estos años de muchas de las actividades académicas, docentes e investigadoras, detectando y previniendo la aparición y extensión de focos.

Hasta julio del presente año 2023, COVID-LOT ha gestionado la extracción, procesamiento y análisis, en condiciones adecuadas de bioseguridad y confidencialidad, de alrededor de 200.000 muestras de saliva de personas pertenecientes a la comunidad universitaria complutense. Ello ha dado como resultado la detección de 2000 positivos por SARS-Cov-2, una gran parte de ellos asintomáticos, lo que ha permitido prevenir la extensión de infectividad y una reducción significativa de exposición de los colectivos más vulnerables.

Como informa María Yolanda Martinez Solana, Investigador Principal del Subproyecto 7: Comunicación e Información y transferencia del conocimiento ANTICIPA-UCM,  el análisis en marcha de la genómica de las muestras positivas detectadas por COVID-LOT a lo largo de los últimos dos años permitirá determinar cómo las diferentes cepas de SARS-CoV-2 han ido sucediéndose a medida que aparecían las distintas olas y estas daban lugar a periodos de diferente incidencia epidemiológica. Estos análisis también permitirán presentar un diagnóstico completo de la situación COVID cuando entremos en el cuarto periodo otoño-invierno desde el inicio de la pandemia.