Fumar en las terrazas y las puertas de los bares y restaurantes incrementa la concentración de nicotina y partículas en el interior de los establecimientos, lo que afecta no solo a los clientes, sino muy especialmente a los profesionales hosteleros. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) y publicado en la revista Nicotine & Tobacco Research.

Concretamente, la mediana de la concentración de nicotina en el ambiente en locales con fumadores en el exterior –caso de las terrazas– fue de 1,13 microgramos por metro cúbico (µg/m3), mientras que en aquellos donde no se contemplaba esa opción el aire interior tenía tan solo 0,41 µg/m3.

Por tanto, como explica la doctora María José López, directora de la investigación, “si bien la modificación de la ley de 2011 –la consabida ‘ley antitabaco’– supone un avance extraordinario en relación a la protección de la salud de trabajadores y clientes, conviene estudiar en mayor profundidad los niveles de exposición en espacios exteriores y valorar la potencial necesidad de establecer restricciones al consumo en determinados lugares”.

Protección ‘incompleta’

El estudio tuvo por objetivo analizar el efecto de la implantación de la ‘ley antitabaco’ de 2011 en la presencia de nicotina en los locales de hostelería. Y como destaca la doctora López, “tras estudiar los locales de hostelería de Madrid, Galicia y Cataluña se pudo confirmar una reducción del 90% en la presencia de nicotina y partículas en suspensión, atribuible a la normativa desplegada desde hace dos años”.

Además, la disminución del 90% en la presencia de nicotina y partículas constata las reducciones ya observadas en estudios similares realizados en Escocia e Irlanda. Y asimismo, es similar a “lo ocurrido en Uruguay, donde la implantación de la ley ofreció una reducción del 91% en la presencia de humo ambiental del tabaco en locales de restauración”, apunta la doctora López.

Sin embargo, la protección frente al humo de tabaco que provee la legislación se ve mermada en los locales en los que los clientes fuman en puertas y terrazas, una situación que ha puesto sobre aviso a los expertos sobre el riesgo de una protección incompleta a empleados y clientes. Además, los autores registraron otros factores perjudiciales, caso de la presencia de ceniceros, personas fumando y restos de colillas en los locales.