A día de hoy hay en todo el mundo más de 30 medicamentos en investigación para la enfermedad de Parkinson, patología cuyo Día Mundial se celebra hoy domingo. De hecho, solo en nuestro país hay 69 ensayos clínicos en marcha. Una investigación que mira más allá de los síntomas motores. No en vano, en torno al 40% de los pacientes no llega a desarrollar nunca el temblor y hasta en un 40% de los casos la primera manifestación de la enfermedad es la depresión.
Como destaca Andrés Álvarez, presidente de la Federación Española de Párkinson (FEP), miembro de Somos Pacientes, “esperamos y necesitamos que se invierta y apoye la investigación con el objetivo de encontrar una cura. Sabemos que es complicado, pero pedimos esfuerzo, empeño e inversión en esta búsqueda. Y mientras tanto, nos gustaría que la sociedad avanzara en el conocimiento de la enfermedad, para normalizarla y promover así la inclusión de las personas que convivimos con el párkinson en nuestro país”.
Neuronas
El párkinson es un trastorno degenerativo crónico producido por la destrucción de las neuronas dopaminérgicas, responsables de la transmisión de la información para el correcto control de los movimientos. En consecuencia, y dada la ausencia de niveles adecuados de dopamina, los síntomas asociados a la enfermedad pueden ser, entre otros, el temblor, la rigidez, la lentitud de movimiento y la inestabilidad postural.
Durante muchos años se creía que la enfermedad, que afecta en nuestro país a unas 150.000 personas, tenía consecuencias exclusivamente de carácter motor. Sin embargo, hoy se sabe que también puede manifestarse en trastornos cognitivos, gastrointestinales, sensitivos o del sueño.
Levodopa
La llegada de la levodopa hace ya tres décadas posibilitó la mejora de los síntomas motores de los pacientes. Sin embargo, y además de en el diagnóstico precoz, la investigación actual se centra también en otros síntomas igual de invalidantes.
El resultado es que los tratamientos desarrollados en los últimos años han reducido significativamente los síntomas relacionados con el deterioro de los sistemas no solo motor, sino también autonómico –cambios en la sudoración, alteraciones gastrointestinales–, límbico –responsable de procesar emociones y conducta– y somatosensitivo –cuya función es producir estímulos tales como el tacto, la temperatura y el dolor.
Pero la innovación no solo está llegando de la mano de tratamientos disruptivos, sino que las compañías farmacéuticas están desarrollando innovaciones que contribuyan a la reducción de los posibles efectos secundarios o a facilitar el seguimiento y cumplimiento de los tratamientos que ya se han mostrado eficaces.
– A día de hoy, 39 asociaciones de pacientes dedicadas a la enfermedad de Parkinson son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?