apnea del sueño
La apnea del sueño se asocia con un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Es más; los procesos oncológicos asociados con este trastorno tienen un peor pronóstico. Así lo ha demostrado un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps), el Hospital Clínic Universitari de Barcelona y la Universidad de Barcelona (UB), con la colaboración de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), y presentado en el Congreso de la Sociedad Americana del Tórax (ATS), que se está celebrando en San Francisco (EE.UU.).

Los estudios ya habían demostrado que los pacientes con apnea del sueño tienen un mayor riesgo de padecer trastornos metabólicos, neurocognitivos y cardiovasculares. Y como apuntan los doctores Ramón Farré y Josep Maria Montserrat, investigadores principales del estudio, «ahora sabemos que la apnea también aumenta la incidencia y la mortalidad del cáncer«.

Incidencia creciente

Tras observar el efecto de la apnea del sueño en modelos animales –ratones–, los investigadores constataron, gracias a la cohorte de 1.500 pacientes en seguimiento desde hace 22 años por la Universidad de Wisconsin (Estados Unidos), que los resultados eran perfectamente reproducibles en los seres humanos.

De acuerdo con los resultados –»altísimamente fiables a nivel estadístico», apunta el Dr. Farré–, los pacientes con apneas más graves, esto es, que padecen más de 30 interrupciones respiratorias a la hora, tienen una probabilidad hasta 8,6 veces mayor de morir por cáncer que la población que no padece este trastorno.

En este contexto, como recuerdan los investigadores, debe tenerse en cuenta que los casos de apnea del sueño, trastorno que afecta a cerca de un 5% de la población en el momento actual, «están aumentando a causa del incremento de la obesidad». Sin embargo, tan sólo se trata un 30% de los casos más graves.