Mas de 6.000 pacientes
Daniela Dunkler, investigadora de la Universidad McMaster, en Ontario, Canadá, y sus colaboradores examinaron la asociación entre la dieta, el alcohol, las proteínas y la ingesta de sodio con incidencia o progresión de la ERC en más de 6.000 pacientes con diabetes tipo 2.
Los resultados de la investigación indican que el 31,7 por ciento de los pacientes desarrollaron ERC y el 8,3 por ciento de los enfermos murieron después de 5,5 años de seguimiento. En comparación con los pacientes en el grupo de puntuación menos saludable en un índice que evaluó la calidad de la dieta, los del grupo más saludable tenían un menor riesgo de enfermedad renal crónica y un menor riesgo de mortalidad.
Fruta
Los pacientes que consumían más de tres piezas de fruta a la semana tenían un riesgo menor de enfermedad renal crónica en comparación con los pacientes que comían frutas con menos frecuencia. Los del grupo más bajo de la ingesta total de proteína animal tenían un mayor riesgo de enfermedad renal crónica en comparación con los pacientes en el grupo más alto. El consumo de sodio no se asoció con ERC, mientras que el consumo moderado de alcohol reduce el riesgo de enfermedad renal crónica y la mortalidad.
«Una dieta saludable y el consumo moderado de alcohol pueden disminuir la incidencia o la progresión de la enfermedad renal crónica en personas con diabetes tipo 2. El consumo de sodio, en un amplio intervalo, y la ingesta normal de proteínas no están asociados con enfermedad renal crónica», concluye el estudio.
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