Los programas de ejercicios diseñados para prevenir las caídas en la población mayor también son eficaces a la hora de evitar las lesiones que se producen como consecuencia de dichas caídas. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia (Inserm) y publicado en la revista British Medical Journal (BMJ).
Según el doctor Fabienne El-Khoury, responsable del estudio: «Nuestros resultados muestran el efecto positivo del ejercicio sobre las lesiones causadas por las caídas, incluidas las más graves. Así, y a la luz de las evidencias, los sistemas sanitarios deberían animar a los pacientes para que participen en programas de ejercicios para prevenir estas caídas».Menor riesgo de lesiones
Para llevar a cabo la investigación, los autores revisaron los 17 estudios que, desarrollados para evaluar la eficacia de los programas de ejercicios a la hora de prevenir las caídas, habían sido publicados hasta junio de este año en The Cochrane Library. En total, la cifra de participantes en los estudios fue de 4.305 –el 77% mujeres–, estableciéndose la media de edad en 76 años.
Los programas de ejercicios incluidos en los 17 estudios incluyeron el Tai Chi –en dos estudios–, la marcha, el equilibrio y el entrenamiento funcional –entrenamiento para el desarrollo de las actividades diarias–, así como ejercicios de fuerza/resistencia.
Los resultados mostraron que la mayoría de programas de ejercicios reducen el riesgo de lesiones consecuente con las caídas en las cuatro categorías de gravedad definidas por los autores. Reducción, además, que resultó especialmente significativa en el caso de las lesiones ‘importantes’, de las fracturas o de las lesiones que requerían atención médica.
En definitiva, concluyen los autores, «la reducción del riesgo de caídas y la mejora de las respuestas protectoras durante una caída puede ser una importante vía para prevenir las fracturas y otras lesiones graves en la edad avanzada. Un hallazgo que resulta especialmente importante dado que la mayoría de las fracturas se producen en las personas mayores que tienen un ‘riesgo óseo’ moderado para su edad».
– ¿Quieres leer (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘BMJ’?