En 2013, un simple gesto de amistad y solidaridad se convirtió en uno de los movimientos sociales más emblemáticos en la lucha contra el cáncer infantil en España. La iniciativa Pulseras Candela, nacida en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, ha logrado recaudar más de cuatro millones de euros en una década con los que ha impulsado investigaciones sobre diversos tumores pediátricos.

El movimiento, que consiguió uno de los Premios Somos Pacientes en el año 2019, surgió en Benicarló, donde Candela, una paciente diagnosticada con leucemia, aprendió a hacer pulseras durante su tratamiento. Sus amigas Mariona y Daniela decidieron tejer estas pulseras como agradecimiento a quienes donaban para la investigación del cáncer pediátrico. Lo que comenzó como un gesto pequeño, pronto se expandió gracias a la implicación de familiares, amigos y otros pacientes del hospital.

Para satisfacer la creciente demanda, las niñas lanzaron un llamamiento en redes sociales, enseñando a otros a hacer las pulseras. La respuesta fue abrumadora: colegios, residencias de ancianos, asociaciones vecinales y empresas se sumaron al proyecto.

Un legado de esperanza

Hoy, Pulseras Candela es una asociación formada por más de 500 voluntarios, que siguen tejiendo y distribuyendo pulseras en ferias, eventos y puntos solidarios. Han producido más de 1,2 millones de pulseras, utilizando 2.200 kilómetros de hilo y recaudando más de 4 millones euros en donativos, destinados a la investigación del cáncer infantil. Gracias a este apoyo, los investigadores del Hospital Sant Joan de Déu, junto con otros centros como el Vall d’Hebron y el IRB Barcelona, han podido avanzar en el estudio de tumores como sarcomas, neuroblastomas, tumores cerebrales y leucemias.

Por ejemplo, se han conseguido contribuciones muy importantes en oncología de precisión para implementar técnicas avanzadas de diagnóstico y tratamiento, incluyendo la secuenciación masiva de tumores. También se ha dado apoyo a líneas de investigación sobre tumores rabdoides, leucemias, osteosarcomas, sarcomas de Ewing y retinoblastomas, logrando becas de excelencia y avances prometedores en tratamientos innovadores.

Por otra parte, se ha participado en el desarrollo del primer tratamiento de inmunoterapia de España para niños, actualmente en ensayos clínicos, así como en proyectos como CLOSER, que busca reducir desigualdades en el manejo de la leucemia infantil entre Europa y Sudamérica. Al mismo tiempo, se ha financiado equipamiento avanzado para el laboratorio del SJD Pediatric Cancer Center Barcelona.

Diez años después, el camino continúa

A una década de su creación, Pulseras Candela sigue siendo un modelo de cómo una simple idea puede generar un impacto extraordinario. Con 500 voluntarios activos, una red de apoyo que abarca toda España y una misión clara, la asociación continúa luchando por un futuro donde el cáncer infantil pueda ser prevenido y tratado con mayor eficacia.

Si deseas sumarte a esta iniciativa, aprender a hacer pulseras o colaborar, visita el sitio web de Pulseras Candela o acércate a los eventos solidarios organizados en todo el país. Cada nudo tejido es un paso más hacia la esperanza.