El tratamiento a largo plazo con insulina en la población con diabetes o pre-diabetes no se asocia con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Esta posible asociación, amplia y largamente debatida entre la clase científica, ha sido desestimada por las evidencias alcanzadas en un estudio publicado en la revista The New England Journal of Medicine. Una investigación que también constata que el tratamiento a largo plazo con insulina tampoco incrementa el riesgo de ningún tipo de cáncer.
En palabras del Dr. Hertzel Gerstein, de la Universidad McMaster en Hamilton (Canadá) e investigador principal del estudio, «se ha debatido largamente la cuestión de si existen consecuencias adversas debido al uso de insulina a largo plazo. Sin embargo, nuestras conclusiones aseguran que no«.
Ni ECV ni cáncer
Para llevar a cabo este estudio de la Asociación Americana de Diabetes (ADA), el mayor ensayo clínico jamás realizado para analizar los efectos del tratamiento a largo plazo con insulina, los investigadores administraron durante seis años a los participantes –más de 12.500 personas de 40 países con edad media de 64 años y en las primeras fases de desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2– bien una inyección diaria de insulina , bien tratamiento observacional, es decir, sin ningún fármaco o insulina.
Concluido el estudio, los resultados no mostraron diferencias entre los dos grupos en relación con las enfermedades cardiovasculares. Tampoco con ningún tipo de cáncer. Por tanto, apuntan los autores, «los resultados sugieren que las inyecciones diarias de insulina (insulina glargina) para normalizar los niveles de glucosa no son perjudiciales cuando se administran durante largos períodos de tiempo».
Es más; la mayoría de los participantes tratados con insulina mantuvieron niveles normales de glucosa en ayunas. El estudio también confirmó la asociación de la insulina con dos efectos secundarios ya conocidos: la hipoglucemia y una ganancia de peso moderada, efectos considerados como de importancia menor desde el punto de vista médico.
Protección frente a la diabetes
El tratamiento con insulina a largo plazo no solo no resulta perjudicial, sino que además protege frente al desarrollo de diabetes. Y es que como también muestran los datos del estudio, las personas con pre-diabetes que recibieron inyecciones diarias de insulina glargina tuvieron un riesgo un 28% menor de desarrollar diabetes tipo 2.
Finalmente, este trabajo también ha evidenciado que el consumo diario de un gramo de ácidos grasos omega-3 no evitó la muerte por causas cardiovasculares de la población con diabetes o pre-diabetes.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘The New England Journal of Medicine’?