Los pacientes que sobreviven a un infarto agudo de miocardio (IAM) tienen un riesgo significativamente mayor que la población general de experimentar nuevos eventos cardiovasculares, incluida la muerte cardiovascular. La evidencia científica indica que este riesgo es especialmente alto durante el primer año después del evento inicial. En este contexto, una novedosa iniciativa liderada por el Área de Enfermedades del Corazón del Hospital Universitario de Bellvitge (HUB), en colaboración con Novartis en una colaboración público-privada, ha desarrollado una herramienta pionera en el uso inteligente de datos que podría revolucionar la prevención en los doce meses posteriores al infarto.
Gracias a un panel de control digital, el proyecto Artemis ofrece una visión en tiempo real del estado de los pacientes que han sufrido un infarto, identificando a aquellos con mayor riesgo y anticipándose a posibles complicaciones con intervenciones preventivas más efectivas. Este proyecto, que es el primero de este tipo a nivel nacional, combina la reingeniería de procesos con la metodología de gestión Lean y el empleo de datos inteligentes para la toma de decisiones médicas.
“Hasta ahora, a menos que el paciente contactara de forma proactiva con su equipo de Cardiología, no nos enterábamos de las incidencias de salud más allá de las visitas de seguimiento. Ahora podremos valorar muchos parámetros de analíticas, datos biométricos y otras pruebas médicas que pueden influir en evolución del paciente”, ha detallado Oona Meroño, cardióloga y directora del Programa de Cardiología Preventiva y Comunitaria (postIAM) y co-coordinadora de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del HUB. «Esto nos permitirá intervenir de manera oportuna, brindar educación específica e individualizada, y mejorar los resultados a largo plazo», puntualiza la cardióloga.
Ejercicio físico, autocuidado, dieta y acompañamiento psicológico
El proyecto Artemis forma parte del Programa de Cardiología Preventiva y Comunitaria (postIAM) que el Hospital Universitario de Bellvitge está implementando en la región sanitaria Metropolitana Sur desde 2021. Se trata de un programa multidisciplinar y centrado en el paciente que atiende a más de 250 pacientes al año, ofreciéndoles un seguimiento coordinado durante los doce meses posteriores al alta hospitalaria, tanto en el ámbito hospitalario como en la atención primaria. En este programa se organizan a nivel territorial y de forma coordinada todos los elementos necesarios para la rehabilitación y recuperación de los pacientes después de sufrir un síndrome coronario agudo.
“Se ha demostrado que la morbilidad y mortalidad después de un evento coronario se reducen orientando a los pacientes a adquirir hábitos de vida saludables, con deshabituación tabáquica, el manejo farmacológico y la implementación de un programa de rehabilitación cardíaca que aborda el control de los factores de riesgo cardiovascular en la prevención secundaria, el entrenamiento mediante el ejercicio físico, el autocuidado y la dieta, así como el acompañamiento psicológico”, añade la Dra. Meroño.