En la actualidad, el cáncer de mama se corresponde con el tumor más frecuente en la población femenina de nuestro país. No en vano, cada año se diagnostican en torno a 22.000 nuevos casos, de los que, según han destacado los especialistas participantes en la VI Reunión Anual de Avances en Cáncer de Mama del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) celebrada en Madrid, un 5-10% corresponden a mujeres menores de 40 años.

Por lo general, el cáncer de mama es un tumor que suele diagnosticarse en mujeres mayores de 50 años. Sin embargo, apunta la doctora Ana Lluch, del Servicio de Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, “existe un porcentaje de casos en mujeres jóvenes que puede estar motivado por algunos cambios en el estilo de vida de la población femenina, caso del retraso en la edad del primer embarazo, lo que puede constituir un factor de riesgo de desarrollo de estos tumores”.

Sea como fuere, la presentación del tumor no interfiere con el deseo gestacional de la paciente, dado que, como explica el doctor Miguel Ángel Seguí, vocal de la Junta Directiva del GEICAM, “para estos casos, y ya desde hace años, se preserva la fertilidad para el futuro congelando óvulos o embriones. Se trata de una práctica habitual para cumplir el deseo gestacional de estas pacientes que rondan los 38-40 años y es en ese momento de su ciclo vital cuando se les diagnostica la enfermedad”.

Largas supervivientes

Los resultados de los estudios presentados en la Reunión muestran cómo la supervivencia a los 5 años del diagnóstico del cáncer de mama supera ya el 80%, una situación que plantea a los oncólogos nuevos retos en el abordaje de estos largos supervivientes. Y es que a los problemas emocionales y la sensación de riesgo se suman algunos derivados del tratamiento, caso de la osteoporosis, los dolores articulares, el deterioro cognitivo o ciertas dolencias cardiacas que afectan a la calidad de vida de las pacientes.

En consecuencia, “en la actualidad ya hay programas de control de la osteoporosis en mujeres que reciben tratamientos hormonales y se sigue investigando para adaptar el tratamiento en función del perfil del tumor de cada mujer para, de esta manera, intentar evitar la quimioterapia y sus efectos tóxicos a corto y largo plazo”, destaca el doctor Seguí.

Además, y transcurridos los años, el seguimiento de las pacientes deberá focalizarse en las consultas de Atención Primaria, “si bien todavía no está claro cuándo es el mejor momento para dar este salto”, concluye el doctor Seguí.

– A día de hoy, 19 asociaciones de pacientes dedicadas al cáncer de mama son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?