La adopción de hábitos saludables, o lo que es lo mismo, la evitación de los factores de riesgo como, entre otros, el tabaquismo o el sedentarismo, podría prevenir uno de cada tres casos de enfermedad de Alzheimer. Así lo muestra un estudio internacional liderado por investigadores del Instituto de Salud Pública de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) y publicado en la revista The Lancet Neurology.
En palabras de la doctora Carol Brayne, directora de la investigación, «cerca de una tercera parte de los casos de enfermedad de Alzheimer pueden atribuirse a factores de riesgo potencialmente modificables. Así, la incidencia de la enfermedad podría reducirse mediante una mejora del acceso a la educación y el uso de métodos efectivos dirigidos a reducir la prevalencia de la depresión y de distintos factores de riesgo cardiovascular«.Concretamente, y de acuerdo con lo observado en distintos estudios, los factores de riesgo CV asociados directamente con la aparición del Alzheimer son la ausencia de actividad física, el hábito tabáquico, la hipertensión y obesidad en la mediana edad, y la diabetes.
Reducir la prevalencia
Las estimaciones actuales indican que la enfermedad de Alzheimer afectará a más de 106 millones de personas en el año 2050. Es decir, la incidencia del Alzheimer se habrá triplicado en solo cuatro décadas.
Sin embargo, hasta un 28,2% de los casos podría evitarse mediante la potenciación de la educación y la prevención de los factores de riesgo cardiovascular y de la depresión. Así, como destacan los autores, con la reducción de un 10% por década de la incidencia de cada uno de estos tres factores ya se lograría prevenir un 8,3% de los casos –esto es, que cerca de nueve millones de personas no desarrollaran la enfermedad para el año 2050.
Y en este contexto, como indica la doctora Brayne, «basta con hacer frente a la inactividad física que, por ejemplo, reducirá los niveles de obesidad, la hipertensión y la diabetes y, por ende, evitaría que algunas personas desarrollaran demencia«.
Una vez analizados los siete factores de riesgo cardiovascular, la mayor proporción de casos de Alzheimer en Estados Unidos y Europa puede atribuirse a la inactividad física. Como indican los autores, «cerca de un tercio de la población adulta en estos países son físicamente inactivos«.
Potenciar la investigación
Lógicamente, la edad, principal factor de riesgo asociado a la enfermedad de Alzheimer, no puede modificarse. Sin embargo, como incide a propósito de los resultados el doctor Simon Ridley, jefe de investigación de la organización británica Alzheimer’s Research, «mientras que la edad es el mayor factor de riesgo para la mayoría de los casos de Alzheimer, hay una serie de factores de estilo de vida y de salud en general que podrían aumentar o disminuir las posibilidades de una persona de desarrollar la enfermedad».
Dado el desconocimiento sobre el origen de la enfermedad, «la investigación debe continuar para construir la evidencia más consistente en torno a los factores ambientales y de salud para ayudar a las personas a reducir su riesgo», concluye el doctor Ridley.
Este domingo, 21 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Azheimer, declarado por la Organización Mundial de la Salud y auspiciado por Alzheimer’s Disease Internacional (ADI) en 1994. Con esta conmemoración se pretende dar a conocer la enfermedad, se solicita el apoyo y la solidaridad de la población, así como de las instituciones y organismos públicos y privados. Somos Pacientes realizará estos días un seguimiento especial de la actividad de asociaciones e instituciones en torno a esta conmemoración.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘The Lancet Neurology’?
– A día de hoy, 224 asociaciones de pacientes dedicadas a la enfermedad de Alzheimer son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?