La implicación de los representantes de los pacientes en la toma de decisiones de salud es crucial para avanzar hacia sistemas sanitarios más inclusivos, pero también más eficaces. Y es que, la integración de sus perspectivas y experiencias permite diseñar políticas y medidas más ajustados a sus necesidades reales, mejorando así la calidad de la atención y los resultados clínicos. Según Alfonso Aguarón, responsable de Políticas en Lung Cancer Europe, esta evolución es imparable, ya que responde a una demanda de las propias asociaciones de pacientes en un marco en el que la personalización del manejo y los tratamientos, y la atención centrada en el paciente son tendencias irremediables.
En un vídeo para SOMOS PACIENTES, Aguarón destaca que la participación de los pacientes en los foros donde se toman decisiones sobre salud permitiría pasar “de hacer por el paciente a hacer con el paciente”. “Involucrar a los representantes de las organizaciones en la toma de decisiones hace que estas trabajen en pro de las preferencias y necesidades de los pacientes, sus cuidadores y familiares, proporcionando un mejor cuidado en todo el proceso de la enfermedad”, subraya. Añade: “En un mundo donde cada vez más pacientes viven más tiempo y con múltiples enfermedades, es necesario tener una visión más holística e integral de su salud”.
Además, este enfoque colaborativo no solo humaniza la atención sanitaria, sino que también promueve la transparencia y la confianza en el sistema. Sin embargo, para que el paciente deje de ser “una mera equis en una lista” y se produzca un cambio significativo real, Aguarón señala que los representantes de los colectivos de pacientes deben estar “capacitados y preparados para ser capaces de mantener una conversación con todos los actores que están implicados en el mundo de salud ya sean reguladores, pagadores, políticos, industria, academia o investigadores”.