El 80% de las personas con parálisis cerebral presenta grandes necesidades de apoyo las 24 horas del día de los siete días de la semana. Unos apoyos entre los que se encuentran los relacionados con la alimentación, pues la gran mayoría tiene problemas de deglución o de masticación. Por ello, la Confederación Española de Federaciones y Asociaciones de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral y Afines (Confederación ASPACE), miembro de Somos Pacientes, ha culminado en junio una nueva edición de su curso sobre texturización de alimentos con la participación de 48 profesionales de 33 entidades de su movimiento asociativo.
Como explica la Confederación, “con la incorporación de la alimentación texturizada en nuestras entidades, las personas pueden elegir lo que les apetece comer, siendo así más autónomos e independientes a la vez que disfrutan de la comida de forma segura, participando de la vida social de su entorno, comiendo los mismos platos que los demás”.
La texturización es un proceso en el que se modifica la viscosidad y la consistencia del alimento para adecuarlo a distintas necesidades de apoyo al ingerirlo. Un proceso que conserva las características nutricionales de cada ingrediente y permite que el momento de la comida sea placentero e inclusivo.
Todo ello sin olvidar que la texturización también permite que las personas con parálisis cerebral puedan ampliar sus menús. Y es que, “hasta hace poco tiempo –destaca ASPACE–, su alimentación se basaba exclusivamente en purés o triturados, lo que les suponía una alimentación monótona sin posibilidad de elegir”.
De ahí la importancia de la formación sobre texturización, puesta en marcha por la Confederación en 2018 y cuya última edición ha sido valorada por los profesionales participantes con 8,5 puntos sobre 10.
Concretamente, durante el curso se han tratado temas como los problemas comunes en relación con la masticación y la deglución; los requerimientos nutricionales de las personas con parálisis cerebral y discapacidades afines; conocer en qué consiste la disfagia y la alimentación texturizada; identificar y desarrollar procesos en la cocina para realizar este tipo de alimentación; y obtener recursos para elaborarla, así como herramientas que se pueden utilizar.
El resultado es, como destaca ASPACE, “que día de hoy son ya cerca de 40 de nuestras entidades las que han incorporado la alimentación texturizada en sus centros y residencias”.
– A día de hoy, 98 asociaciones dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?