La Asociación de padres de afectados de Autismo y otros trastornos de espectro autista de Bizkaia (APNABI), miembro de Somos Pacientes, ha presentado el proyecto ‘Vida independiente en el hogar‘, iniciativa pionera puesta en marcha con la Diputación Foral de Vizcaya y Obra Social BBK con el objetivo de promover la autonomía de las personas con trastornos del espectro autista (TEA) a través del uso de las nuevas tecnologías.

Como explica APNABI, «las tecnologías nos pueden ayudar a ser más independientes, entender mejor el entorno y participar de una manera más inclusiva en el mismo; así, y a través de este proyecto, pretendemos demostrar cómo un proceso individualizado de diagnóstico de necesidades de apoyo e identificación e implantación paulatina interactiva de soluciones fomenta la inclusión y mejora la calidad de vida de las personas con TEA».

Nuevas tecnologías

El proyecto se inició en el piso para personas con TEA abierto en julio de 2011 por APNABI en la localidad de Erandio (Vizcaya), donde durante los últimos seis meses se ha llevado a cabo un diagnóstico personalizado de las necesidades de apoyo de cada uno de los inquilinos.

Así, y gracias a los 60.000 euros aportados por la Red Innova Seara de Obra Social BBK, la vivienda ha sido dotada con un sistema de huella dactilar para la entrada y salida de los inquilinos –evitando así la cerradura tradicional– y con tabletas que actúan como herramientas de apoyo en la vida diaria –incluyen códigos QR para el almacenamiento y comunicación de videos tutoriales, apps para la comunicación a través de videoconferencia, chat o cuestionarios, etc.

Asimismo, la vivienda también contempla sensores de movimiento vinculados a necesidades concretas, así como la aplicación de un software de fácil manejo para crear páginas multimedia simples y fáciles de entender y utilizar que permitan trabajar en la planificación centrada en la persona.

Sensaciones positivas

En definitiva, como apunta APNABI, «se trata de que las personas con TEA adquieran mayor responsabilidad sobre su salud, expresen de manera asertiva sus intereses, mejoren sus habilidades sociales y consigan tomar decisiones y asumir sus consecuencias».

Y si bien el proyecto se encuentra aún en fase de ensayo, las primeras sensaciones sobre su utilidad son positivas «tanto para las personas residentes como para el equipo profesional que las atiende; de hecho, ya cuentan con parámetros objetivos, como una reducción significativa del número de llamadas telefónicas a sus monitores».

– A día de hoy, 4 asociaciones de pacientes dedicadas a los trastornos del espectro autista (TEA) son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?