En España conviven cerca de seis millones de pacientes con diabetes, enfermedad que dado su carácter crónico exige niveles elevados de autocuidado y constancia en la adherencia al tratamiento, lo que puede llegar a comprometer el bienestar emocional de los afectados. De hecho, el 17% de la población con diabetes tipo 2 padece depresión, mientras que el 31% afirma sentirse ‘sobrepasada’ por la enfermedad. Por tanto, el cuidado de la salud mental constituye una parte fundamental del tratamiento de la diabetes.

El problema es que los recursos sociosanitarios destinados a la salud mental son insuficientes, siendo esta carencia suplida, una vez más, por las asociaciones de pacientes. Como explica la Federación Española de Diabetes (FEDE), miembro de Somos Pacientes, “ante la incapacidad de los sistemas públicos de salud para dar una respuesta a la altura de estas necesidades, las asociaciones y las comunidades en línea se perfilan, junto a la familia y al entorno cercano, como un pilar fundamental en el apoyo emocional del paciente”.

En este contexto cabe citar como ejemplo los grupos y talleres de apoyo para adultos organizados por la Asociación de Diabetes de Cataluña (ADC) que, como indica la propia entidad, “constituyen un proceso continuo que busca brindar apoyo y promover el bienestar emocional de las personas que viven con esta condición crónica”.

Concretamente, los grupos de apoyo para adultos con diabetes tipo 1 o tipo 2 ofrecen un espacio donde compartir experiencias, mientras que los talleres, en los que, entre otras herramientas, se ofrecen técnicas de relajación o consejos prácticos para el control de la enfermedad, facilitan tanto la gestión de la patología como la integración de sus cuidados en el día a día.

Unos objetivos que constituyen la razón de ser de las comunidades en línea, en las que se ofrecen recursos no solo a los pacientes, sino también a los cuidadores, proveedores de atención sanitaria y asociaciones. Es el caso, entre otros, de los foros Beyond Type 1 y Beyond Type 2 y de los blogs Jaime, mi dulce Guerrero y Diabética Solutions, espacios capaces de reunir a personas con vivencias similares, minimizando su aislamiento y contribuyendo a su formación en el cuidado de la enfermedad.

Como concluye FEDE, “lo ideal es que estas dos importantes vías de apoyo emocional para el paciente se vean complementadas por el apoyo que brinda la familia y el entorno más cercano. Desde nuestra Federación trabajamos a través de diferentes campañas de concienciación para dar visibilidad a todas estas comunidades y poner en valor la importancia del apoyo emocional para la mejora de la calidad de vida de los pacientes”.

– A día de hoy, 95 asociaciones dedicadas a la diabetes ya son miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?