En palabras de Toni Poveda, director Gerente de CESIDA, “el infradiagnóstico sigue constituyendo un problema preocupante en la lucha contra el VIH en nuestro país. Y es que se estima que una cuarta parte de las 130.000-150.000 personas infectadas por el virus no lo sabe porque no se ha realizado la prueba”.
Menor percepción del riesgo
La no detección de la infección del VIH no solo impide que los pacientes, desconocedores de su condición, se beneficien de los actuales tratamientos. También aumenta el riesgo de nuevos contagios. Y es que como destaca Poveda, “por cada diagnóstico precoz se están evitando tres nuevas infecciones”.
Entre otras razones, la población no se somete a la prueba del VIH por miedo al estigma o a la discriminación, por falta de una adecuada percepción del riesgo o por vergüenza a acudir a su médico habitual. Como lamenta Boti García Rodrigo, presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), “seguimos teniendo unos enemigos llamados prejuicios u homofobia internalizada”.
El resultado es que, aún a día de hoy, el 46% de los diagnósticos se realiza de forma tardía. Es más; ante la pérdida de percepción del riesgo de contagio, la media de edad de diagnóstico se está reduciendo. Como apunta el doctor Jorge del Romero, director del Centro Sandoval de la Comunidad de Madrid, “en nuestro centro, el número de casos positivos en jóvenes de 13 a 20 años se ha multiplicado por 10 entre 2007 y 2012. En consecuencia, el porcentaje de detecciones en esta franja de edad, el 1% en el pasado, representa ahora más del 10% del total de casos, algo especialmente preocupante”.
Población inmigrante
La campaña hace especial hincapié en la necesidad de lograr una mayor concienciación entre la población inmigrante, que a día de hoy soporta el 38% de los nuevos diagnósticos.
Y en este contexto, CESIDA apunta al rechazo a hacerse la prueba que puede surgir entre los inmigrantes en situación ‘irregular’, dado que actualmente no tienen derecho a tarjeta sanitaria y, como apunta Toni Poveda, “pueden pensar que para qué se van a realizar la prueba si en caso de dar positivo no van a poder tratarse”.
Sea como fuere, la campaña se insiste en la necesidad de “aprender a cuidarse” y someterse a esta prueba que se puede hacer en muchos centros de forma gratuita, anónima y confidencial y que requiere menos de 30 minutos.
– A día de hoy, 26 asociaciones de pacientes dedicadas al VIH/sida son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
