Chris Wright, jugador de baloncesto diagnosticado hace un año de esclerosis múltiple, firmó el pasado miércoles un contrato con los Dallas Mavericks de la NBA, la liga profesional estadounidense, convirtiéndose así en el primer paciente aquejado por la enfermedad que disputa la liga profesional estadounidense de baloncesto.
Wright fue diagnosticado de la enfermedad el pasado año en Turquía, donde jugaba en el Odin Edirne. «Fue extraño. Creí que había tropezado con algo. Y al día siguiente había perdido toda la sensibilidad en la mano y pierna derechas», explica el jugador.
Tras el diagnóstico, en ningún momento pensó en abandonar el baloncesto. «Al principio me asusté –confiesa Wright–, pero nunca me vine abajo. Lo único en lo que pensaba era saber lo que tenía que hacer». La enfermedad fue detectada en una fase temprana y, para continuar con su actividad –y profesión–, el jugador únicamente debe controlar su dieta y acudir semanalmente al hospital para recibir el tratamiento.«Disfrutar de cada minuto»
La contratación de Wright coincide con la celebración en Estados Unidos de la ‘Semana de la Concienciación sobre la Esclerosis Múltiple’, promovida por la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (MS) entre los días 11 y 17 de marzo. Pero no deja de ser una casualidad, dado que el jugador hacía meses que se encontraba en el punto de mira de varios equipos de la NBA. Y si bien el contrato solo tiene una duración inicial de 10 días, se trata tan solo de un primer paso en la liga profesional de baloncesto.
Como apunta Chris Wright, “me recuerdo constantemente que debo disfrutar de cada minuto porque en algún momento la pelota va a dejar de botar. Y a veces sucede más pronto de lo que querrías”.
– A día de hoy, 36 asociaciones de pacientes dedicadas a la esclerosis múltiple son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?