La Federación Española de Daño Cerebral (FEDACE), miembro de Somos Pacientes, y la Fundación para la Seguridad Vial (FESVIAL) han puesto en marcha la campaña ‘Conduce tu vida’ para informar sobre sobre las posibilidades que tienen las personas con daño cerebral para volver a conducir un automóvil con seguridad después de haber sufrido una lesión de este tipo.

Como explica el doctor Luis Montoro, presidente de FESVIAL y catedrático de Seguridad Vial, “una persona con daño cerebral puede volver a conducir con seguridad siempre y cuando los especialistas así lo aconsejen, se reciba el entrenamiento adecuado y se hagan las adaptaciones pertinentes en el vehículo”.

En este contexto, como recuerda FEDACE, “entre la variedad de adaptaciones existentes se encuentran sistemas para ayudar a la aceleración del vehículo, pomos con los que poder manejar con una sola mano el volante, o cristales reflectantes especiales que mejoran la visibilidad. España tiene una importante tradición y desarrollo tecnológico en este tema para adaptar el vehículo en función de las necesidades de la persona”.

En nuestro país conviven más de 420.000 personas con daño cerebral, en el 78% de los casos como consecuencia de un ictus y en el 22% restante derivado de traumatismos craneoencefálicos, tumores cerebrales y otras causas.

Un colectivo de pacientes a los que se dirige la campaña ‘Conduce tu vida’, puesta en marcha con la colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT) y que gira en torno a un vídeo protagonizado por Enrique Criado, quien, tras sufrir un ictus hace ya seis años, tiene paralizados los músculos de la parte izquierda de su cuerpo: “Animo a otras personas con daño cerebral a intentar volver a conducir. Te da muchísima independencia y autoestima. En mi caso me permite poder ir yo solo a rehabilitación sin tener que implicar a mi familia”.

La campaña explica los diferentes pasos que debe dar una persona con daño cerebral para recuperar su licencia de circulación con las medidas de protección adecuadas. Así, en primer lugar, debe superarse un reconocimiento médico en el que se valoran las capacidades psicofísicas de la persona y, en caso de ser considerado apto, es necesario hacer prácticas reales con coches adaptados en una autoescuela especializada que podrán complementarse con simuladores. En último término, y una vez completadas las prácticas, el usuario podrá presentarse al correspondiente examen de la DGT.

– A día de hoy, 98 asociaciones de pacientes dedicadas a la discapacidad y a la dependencia son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?