Los niños que pasan mucho tiempo viendo la televisión o jugando a videojuegos tienen un mayor riesgo de obesidad. Un riesgo que, sin embargo, se ve notablemente reducido cuando sus horas delante del televisor están controladas por sus madres. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Aprendizaje Social de Oregón en Eugene (Estados Unidos) y publicado en la revista JAMA Pediatrics.

En palabras de la doctora Stacy S. Tiberio, directora de la investigación, “los resultados muestran una asociación, pero no sabemos realmente a qué obedece. Sea como fuere, la intervención de los progenitores suele ser clave a la hora de combatir la obesidad, bien porque suelen insistir más a sus hijos sobre la necesidad de que practiquen más ejercicio físico, bien porque al pasar menos tiempo frente al televisor, los niños están menos expuestos a la publicidad de alimentos”.

TV y obesidad

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron el efecto de la supervisión del consumo televisivo llevado a cabo por 112 madres y 103 padres sobre el índice de masa corporal (IMC) de sus 213 hijos. Todos los niños participantes fueron sometidos a exámenes clínicos a la edad de 5, 7 y/o 9 años.

Los resultados mostraron que la supervisión de las horas de consumo televisivo por las madres conlleva un menor IMC de sus hijos a la edad de 7 años. Un beneficio que sin embargo, no se observó en el caso de que el control fuera llevado a cabo por los padres, lo que según los autores “podría deberse a que las madres son las que suelen encargarse del cuidado de los hijos”.

Es más; la supervisión materna también con un menor incremento del IMC entre los 5 y los 9 años de edad, lo que sugiere que el beneficio se mantiene a largo plazo.

Todo ello sin olvidar que, como también revela el estudio, los hábitos televisivos de los progenitores también influyen en los de los hijos. Por ello, “además de limitar el tiempo de sus hijos frente al televisor, también es importante que los padres den buen ejemplo”, concluye la doctora Tiberio.

– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en ‘JAMA Pediatrics’?