Una de las vías de financiación de cualquier asociación de pacientes es la de las subvenciones. Tanto si son de tipo público como privado, conseguirlas es una de las estrategias más importantes para garantizar la sostenibilidad. A pesar de que muchas asociaciones dependen en gran medida de estos recursos externos, acceder a ellos puede ser un proceso complejo que requiere planificación, transparencia y un conocimiento profundo de las convocatorias disponibles. En este artículo, daremos algunos consejos para entender mejor estos procedimientos.

En el caso de las subvenciones públicas, pueden provenir de administraciones locales, autonómicas, estatales o incluso de la Unión Europea. A nivel municipal, los ayuntamientos suelen ofrecer ayudas dirigidas a proyectos que beneficien a la comunidad local. Estas subvenciones, que generalmente se convocan entre febrero y mayo y se adjudican en los meses posteriores, requieren una justificación detallada del impacto del proyecto.

Aunque su importe no suele ser elevado, representan una oportunidad accesible para muchas asociaciones, especialmente aquellas que operan a pequeña escala.

Autonómicas, estatales y europeas

Las comunidades autónomas también destinan fondos a iniciativas que tengan un impacto regional. Estas ayudas, que se publican en los boletines oficiales de cada comunidad, suelen tener una dotación económica superior a las municipales, pero exigen un mayor nivel de profesionalización en la gestión de los proyectos. A nivel estatal, las subvenciones suelen estar orientadas a asociaciones con un alcance nacional o que trabajen en varias comunidades autónomas. Estas convocatorias aparecen en el Boletín Oficial del Estado y son altamente competitivas, por lo que es fundamental presentar propuestas bien estructuradas y con objetivos claros.

El acceso a fondos europeos representa un reto mayor debido a la dispersión de las convocatorias y la rigurosidad de los requisitos. Existen diferentes tipos de ayudas comunitarias, entre las que se encuentran los fondos estructurales, las iniciativas comunitarias y los programas específicos de la Unión Europea. Para optar a estos recursos, es necesario demostrar un impacto transnacional, innovador y con capacidad de generar cambios a largo plazo. Además, la UE valora especialmente los proyectos que involucran a múltiples países, lo que obliga a las asociaciones a establecer alianzas estratégicas con entidades de otros estados miembros.

Justificar la financiación

Solicitar una subvención no sólo implica presentar un proyecto, sino también justificar su ejecución una vez obtenida la financiación. La rendición de cuentas es un proceso clave en el que se debe detallar cómo se han utilizado los fondos, demostrando que se han cumplido los objetivos propuestos.

Para ello, las asociaciones deben elaborar una memoria justificativa que incluya un resumen de las actividades realizadas, indicadores de impacto y un desglose detallado de los gastos. La documentación debe estar acompañada de facturas y recibos que acrediten cada inversión realizada. Es fundamental que estas facturas cumplan con los requisitos legales, incluyendo la identificación del proveedor, el concepto del gasto y el justificante de pago.

Subvenciones privadas

Las asociaciones también pueden recurrir a la financiación privada a través de empresas y fundaciones. En este caso, es esencial comprender las diferencias entre donaciones, patrocinios y convenios de colaboración. Las donaciones suelen ser aportaciones económicas voluntarias, mientras que los patrocinios implican un beneficio mutuo, donde la empresa espera una contraprestación en términos de visibilidad o impacto mediático. Por otro lado, los convenios de colaboración, regulados por la Ley del Mecenazgo, permiten a las empresas obtener deducciones fiscales, lo que los convierte en una opción atractiva para ambas partes.

Para facilitar la captación de fondos privados, muchas asociaciones optan por obtener la declaración de utilidad pública. Este reconocimiento, otorgado por la Administración, les permite emitir certificados de donación que pueden ser utilizados por los benefactores para obtener ventajas fiscales. Contar con este estatus amplía las oportunidades de financiación y refuerza la credibilidad y transparencia de la entidad, aspectos clave para atraer inversores y colaboradores.

La búsqueda de financiación privada también puede complementarse con estrategias como la organización de eventos solidarios. Galas benéficas, carreras, subastas o actividades culturales pueden convertirse en una fuente de ingresos relevante, además de fortalecer la visibilidad de la asociación y generar vínculos con la comunidad. No obstante, el éxito de estas iniciativas depende de una planificación adecuada y de una comunicación efectiva que motive la participación de la ciudadanía y las empresas.

Otros aspectos que tener en cuenta

Independientemente de la fuente de financiación, existen ciertas claves que pueden aumentar las probabilidades de éxito en la captación de subvenciones. En primer lugar, es fundamental diversificar los ingresos y no depender exclusivamente de una sola fuente. La combinación de subvenciones públicas, aportaciones privadas y generación de recursos propios permite garantizar la estabilidad económica y reducir el riesgo de que una posible pérdida de financiación ponga en peligro la continuidad de la asociación.

subvenciones

Además, es muy importante cumplir con los plazos establecidos en cada convocatoria y adaptar los proyectos a los requisitos específicos de cada entidad financiadora. Muchas subvenciones tienen criterios muy concretos y es importante leer detenidamente las bases para asegurarse de que la propuesta encaja dentro de los objetivos marcados. Asimismo, demostrar el impacto y la sostenibilidad del proyecto es un factor determinante. Para ello es recomendable presentar indicadores medibles y un plan de continuidad que haga crecer la credibilidad de la propuesta y mejorar las posibilidades de obtener apoyo financiero.

Transparencia

Otro aspecto clave es la transparencia en la gestión. Tanto las Administraciones Públicas como las entidades privadas buscan colaborar con organizaciones confiables y bien estructuradas. Publicar informes anuales, mantener un sistema de contabilidad claro y comunicar regularmente los logros obtenidos son prácticas que fortalecen la confianza en la asociación y pueden facilitar el acceso a nuevas oportunidades de financiación.

Por último, contar con asesoramiento especializado puede marcar la diferencia en la captación de fondos. Muchas asociaciones pequeñas carecen de experiencia en la gestión de subvenciones y pueden beneficiarse de la ayuda de profesionales del sector o del apoyo de redes de colaboración con otras entidades similares. Participar en jornadas formativas, establecer contactos con otras asociaciones y mantenerse al tanto de las novedades legislativas son estrategias que pueden contribuir a mejorar la gestión de la financiación.

  • Este contenido ha sido elaborado a partir de la Guía para la profesionalización de entidades de pacientes, en la que participan la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), el Foro Español de Pacientes (FEP) y la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER), y publicada con el apoyo de Novartis.