Como explica la SEAIC, “la época estival es tiempo de ocio, viajes, días de playa y comidas fuera de casa; por este motivo, hemos elaborado un decálogo con alertas sobre situaciones nuevas que los pacientes alérgicos y sus familiares deben tener en cuenta para, de esta manera, poder disfrutar de las vacaciones sin sobresaltos”.
Decálogo de consejos
En su decálogo, la Sociedad recuerda que “siete de cada 10 reacciones alérgicas por alimentos se producen fuera de casa”, por lo que aconseja a los pacientes consultar los ingredientes de los productos antes de su ingesta e, incluso, “preguntar a los cocineros en caso de duda”.
Asimismo, el decálogo recoge consejos sobre las cremas solares y medicamentos antiinflamatorios –que al igual que las plantas, pueden tener un efecto fotosensibilizante y dar lugar a la presentación de eccemas–; las frutas de temporada –pues, caso de las cerezas o el melocotón, pueden causar urticaria o un síndrome de alergia oral–; los baños en piscinas –que pueden empeorar los síntomas de la dermatitis atópica, muy especialmente en niños– y las picaduras de insectos.
Asimismo, y entre otros aspectos, la SEAIC también recomienda una precaución especial a la hora de entrar en contacto con animales en el medio rural y con respecto a los tatuajes temporales de henna –producto que puede provocar dermatitis y alergia– y el polen, cuya distribución difiere según la zona del país.
Viajar con la medicación y el informe
Sea como fuere, la SEAIC recuerda a todos los pacientes la necesidad de “viajar con la medicación recomendada por sus alergólogos”, incluidas las vacunas antialérgicas, si bien en condiciones especiales.
Y de la misma manera, también es recomendable viajar con el informe detallado del especialista en los desplazamientos fuera del lugar de residencia, “ya sea un viaje nacional o al extranjero”.
Para consultar el ‘Decálogo de alertas con alergias del verano’ de la SEAIC, clica aquí.
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