Las personas, tanto mujeres como varones, que dejan de fumar antes de alcanzar la edad de 40 años podrían vivir prácticamente el mismo número de años que aquellas que nunca han fumado. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública Dalla Lana de la Universidad de Toronto (Canadá) y publicado en la revista The New England Journal of Medicine (NEJM).
En palabras del doctor Prabhat Jha, director de la investigación, «abandonar el tabaco antes de los 40 años de edad supone recuperar casi todos los años que se pierden como consecuencia de este hábito nocivo; y es que fumar reduce en, por lo menos, 10 años la esperanza de vida de una persona».
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que los resultados «no indican que fumar hasta los 40 años sea seguro; de hecho, los ex fumadores tienen un mayor riesgo de mortalidad que las personas que nunca han fumado», advierte Jha.
Cuanto antes, mejor
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores analizaron los historiales de tabaquismo y cesación del tabaco de 113.752 mujeres y 88.496 hombres recogidos entre los años 1997 y 2004 en la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud de Estados Unidos. A fecha de 31 de diciembre de 2006, 8.236 mujeres y 7.479 varones habían fallecido.
Evaluados distintos factores de riesgo de mortalidad –entre otros, la edad, el nivel educativo y el consumo de alcohol–, los investigadores observaron que las personas que dejan de fumar entre los 35 y los 44 años dejan de perder una media de nueve años de vida. En el caso de los que dejan el tabaco entre los 45 y los 54, se recuperan seis años. Y en aquellos que tienen entre 55 y 64 años, la ganancia es de cuatro años de vida.
Por todo ello, como concluyen los autores, «comparados con las personas que nunca han fumado, los fumadores pierden al menos 10 años de esperanza de vida, y el abandono del tabaco antes de los 40 años reduce en cerca de un 90% el riesgo que supone seguir fumando».
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista NEJM?