El verano es la época del año en la que más tiempo pasan con sus familias muchos niños, niñas y adolescentes. El fin de las clases y las vacaciones crean un entorno propicio para para disfrutar de los entornos acuáticos, los viajes y diferentes planes, pero el cambio de hábitos también puede crear riesgos para la salud. Descuidar la alimentación sana con el consumo excesivo de helados o de comida rápida, por ejemplo, puede favorecer el sobrepeso.

Por todo ello, desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), recomiendan a las familias evitar conductas de riesgo, que etiquetan con una “bandera roja” para reconocerlas y no incurrir en ellas. “Llevamos muchos años haciendo recomendaciones sobre la protección solar, la seguridad en el entorno acuático, los accidentes de tráfico o la alimentación sana en verano” explica Teresa Cenarro, vicepresidenta de AEPap.

Principales banderas rojas para familias con niños

  1. Descuidar la alimentación sana en verano

Los pediatras de Atención Primaria son conscientes de que un prolongado periodo de relajación y descanso puede dar lugar a un descuido de la alimentación. Por ello, recuerdan las vacaciones son un buen momento para que los menores colaboren en la cocina con sus padres y se les inculque el consumo de frutas y verduras de temporada. La Dra. Cenarro señala que “es tiempo de helados, pero, sobre todo, es tiempo de compartir compras, tareas en la cocina y alimentos saludables”. Para evitar estos descuidos en la alimentación, también es muy importante fomentar la actividad física y es una buena época para jugar al aire libre y establecer relaciones sociales entre la población infantil.

2. Aumentar el tiempo destinado a las pantallas, al aumentar el tiempo de ocio.

Los meses de verano son el periodo vacacional más extenso del año para los niños, niñas y adolescentes, por lo que hay mucho tiempo libre que es necesario cubrir, y las pantallas suelen ocupar parte del tiempo como distracción y entretenimiento. En palabras de la vicepresidenta de AEPap, “Es importante evitar que las pantallas sean el mayor entretenimiento del verano”. Desde AEPap se recomienda, de hecho, sustituir el tiempo de exposición a las pantallas por la lectura, en el caso de los más pequeños, en voz alta para favorecer el desarrollo cognitivo, y evitar el acceso a contenido no apropiado por parte de menores. Además de esto, recuerdan que un uso continuado de las pantallas favorece la aparición de problemas visuales o síntomas como ojos secos, fatiga ocular, enrojecimiento, ojos llorosos, visión borrosa o doble, que puede derivar en otros problemas como dolor de cabeza, dolor cervical, dolor de espalda, entre otros.

3. Hacer actividades al aire libre sin protección solar, en la playa u otros lugares

Tal y como está recogido en Familia y Salud, la protección solar con factor alto, es aconsejable en todas las edades, pero mucho más en menores de 18 años. “Es necesario no dejar de dar crema protectora de factor alto para exposiciones al sol, aplicar con la cantidad y frecuencia suficiente y asegurarse de la caducidad y calidad de los productos que se utilizan”, asegura la Dra. Cenarro.

4. Dejar a los más pequeños sin vigilancia en playas, piscinas o parques acuáticos

La Dra. Cenarro apunta “los niños y niñas deben aprender a nadar cuanto antes por seguridad, pero siempre necesitan vigilancia. La mayoría de las familias son muy conscientes de esto, pero nos deben poner en alerta conductas como dejar a niños pequeños bajo la supuesta vigilancia de otros niños más mayores, o relajar la vigilancia cuando el agua ‘no cubre’. Un buen truco es el del brazo: los niños más pequeños no deben separarse a una distancia superior a la de un brazo del adulto que los acompañe en el agua”. Hay que recordar que la asfixia por inmersión o ahogamiento es causa frecuente de mortalidad en la población infanto-juvenil en verano. La Dra. Carmen Fidalgo, secretaria de la Junta Directiva de AEPap, apunta que durante las olas de calor y las horas centrales del día es muy recomendable utilizar gorros, beber agua y consumir comidas ligeras.

5. Llevar a los menores en los vehículos sin los sistemas de retención  adecuados

AEPap recuerda que todos los niños y niñas con una estatura inferior a 1,35 deben viajar en los asientos traseros del coche en un asiento homologado para su peso y talla. Se sabe que cuando los menores viajan de este modo, se reducen en un 75% las muertes y en un 90% las lesiones en caso de accidente .