Lo mejor de la tarde fue sin duda la gran comunicación que se dio entre los socios, motivada entre otras cosas por las distintas actividades acuáticas que propiciaron esa relación distendida: saunas, yacuzzi, chorros, etc., todo un grupo que se mostraba espontáneo facilitando así un ambiente, dialogante, sereno, y relajado.
Tras el circuito termal, tomamos café y pastas para reponer fuerzas.
En un saloncito que tiene el Spa, el Presidente de AEXPE Juan Francisco Martin Cabañas, dio la bienvenida a varios socios nuevos y agradeció la asistencia a todos, especialmente a los que hicieron un viaje en algunos casos de diferentes y lejanos lugares de Extremadura: Hervás, Campanario, Calera de León, Cáceres etc.
En una tarde tan climatológicamente tormentosa durante una charla-coloquio que tuvo lugar, se pusieron de manifiesto los problemas que tienen algunos enfermos de espondilitis a los que la Directiva trato de orientar para resolverlos.
Los cuatro socios nuevos que por primera vez tomaron contacto con el grupo, manifestaron gran alegría y liberación, porque se sintieron acogidos y comprendidos, dijeron que además de la ropa mojada del baño en la mochila, se llevaban fuerza y ánimos para plantarle cara a la enfermedad y hacerse cargo de ella, por lo que la Directiva de AEXPE valoró de forma muy positiva ese día de Convivencia Termal.