Como explica la Federación Española de Lucha contra la Esclerosis Múltiple (FELEM), miembro de Somos Pacientes, “se trata de una bicicleta que no funciona del todo bien y tiene algunos problemas que la hacen difícil de utilizar, como un sillón muy incómodo, un manillar descentrado y una rueda delantera muy pesada que dificulta el avance. Representa una metáfora de lo que es la esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune que puede manifestarse de muy diversas maneras y que puede ocasionar una gran cantidad de síntomas”.
Bicicleta con EM
El objetivo de esta peculiar bicicleta es mejorar la comprensión de la población sobre la esclerosis múltiple y, de esta manera, destaca la FELEM, “ayudar en el diagnóstico, tratamiento y educación social sobre la enfermedad”.
Y para ello, la bicicleta tiene fatiga en las ruedas –las ruedas están fabricadas con materiales muy pesados, lo que dificulta el avance–, espasticidad en los engranajes –los dientes del engranaje están rotos, por lo que la bicicleta se desliza de forma impredecible y reduce la capacidad del ciclista para controlar la velocidad, la dirección y el impulso– y dolor en el sillín –está incorrectamente diseñado y ajustado para causar malestar.
Es más; la bicicleta también tiene un cuadro desequilibrado –el cuadro está curvado para alterar el equilibrio de la bicicleta, lo que se traduce en una marcha con un vaivén irregular–, una horquilla mareada –la horquilla está curvada, lo que junto a las ruedas trucadas provocará que la bicicleta se desplace de manera errática– y un manillar con alfileres y agujas –el manillar esconde rodamientos de bolas que acentúan la vibración y, a la larga, provocan entumecimiento.
– A día de hoy, 39 asociaciones de pacientes dedicadas a la esclerosis múltiple son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
