La Comisión de Salud Pública, organismo en el que se encuentran representados el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas, ha aprobado ampliar la administración de una dosis adicional de la vacuna de la COVID-19 a las personas residentes en centros de mayores y a todos los pacientes que, incluidos en el grupo 7 de la ‘Estrategia de vacunación frente a COVID-19 en España’, presentan condiciones de «muy alto riesgo» frente a la enfermedad.

Concretamente, y además de las personas sometidas a trasplante de órgano sólido, los receptores de trasplante de progenitores hematopoyéticos y los pacientes en tratamiento con fármacos anti-CD20, en los que ya se aprobó la tercera dosis la semana pasada, los pacientes con condiciones de «muy alto riesgo» son aquellos en tratamiento sustitutivo renal –hemodiálisis y diálisis peritoneal–, con enfermedades oncohematológicas, con cáncer de órgano sólido, con inmunodeficiencias primarias, con infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o con fibrosis quística, así como las personas con síndrome de Down y una edad igual o superior a los 40 años.

Inmunodeprimidos y mayores

La decisión para esta ampliación se basa, como explica la propia Comisión, “en las recomendaciones de la Ponencia de Vacunas, que está analizando diferentes propuestas según la evidencia disponible para ampliar los grupos a los que se suministrará una dosis adicional de vacuna”.

En consecuencia, y siguiendo la revisión de la Ponencia sobre las evidencias de los beneficios que puede aportar esta dosis adicional, se completará la vacunación de todas las personas incluidas en el grupo 7 de la Estrategia –en torno a 366.000, de acuerdo con las estimaciones de Sanidad.

Por su parte, la tercera dosis en las personas residentes en centros de mayores se explica “por el perfil de fragilidad, pluripatología y entornos cerrados de esta población”, informa la Comisión.

En todos estos casos se administrará una vacuna de ARNm –vacunas de Pfizer/BioNTech y de Moderna–, preferentemente el mismo tipo de vacuna que la administrada con anterioridad.

Finalmente, como concluye la Comisión, “no hay que olvidar en este momento que la principal recomendación es vacunar a todas las personas mayores de 12 años que todavía no lo estén”.