Las personas mayores hospitalizadas que caminan y se levantan de una silla durante unos 20 minutos diarios ven reducido en hasta un 70% el riesgo de pérdida de capacidades derivadas de su ingreso. Así lo muestran los resultados de un estudio llevado a cabo por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) del Hospital General Universitario Gregorio Marañón (HGUGM) de Madrid y publicado en la revista Journal of the American Medical Directors Association (JAMDA).
Como explica el doctor José Antonio Serra-Rexach, jefe de grupo del CIBERFES y coautor de la investigación, “sorprendentemente, la mayoría de las veces, el deterioro funcional que sufren los pacientes mayores hospitalizados no se debe a la patología que motivó el ingreso, sino a las rutinas hospitalarias que hacen que las personas permanezcan la mayoría del tiempo en la cama o sentadas”.
Una de cada tres personas mayores de edad avanzada que ingresan en un hospital pierden la capacidad de realizar con independencia alguna actividad cotidiana, caso de asearse, vestirse, levantarse de la cama, comer o caminar. Además, menos de la mitad de los afectados llegan a recuperar esa pérdida tras recibir el alta hospitalaria.
Ejercicio sencillo y adaptado
De ahí la importancia de este estudio diseñado para evaluar los efectos de la estimulación de la movilidad en estos pacientes mediante una rutina de ejercicio adaptado y tan sencillo como caminar y levantarse de una silla durante al menos 20 minutos al día durante la estancia hospitalaria.
Los resultados, alcanzados tras el seguimiento durante dos años de la evolución de 268 pacientes con edades comprendidas entre los 75 y los 102 años e ingresados en la unidad de agudos del Servicio de Geriatría del HGUGM, mostraron que el programa de ejercicios logró disminuir el riesgo de pérdida de independencia en un 70% en los pacientes que siguieron la rutina frente a los que no lo hicieron.
Como concluyen los investigadores, “este trabajo viene a demostrar de una manera sólida la importancia de estimular la movilidad en las personas mayores cuando ingresan en el hospital. Además, una de las fortalezas de la investigación es que no se necesita ningún aparato, ni ninguna inversión adicional, ya que se realiza en las propias instalaciones de la planta de hospitalización”.
– ¿Quieres consultar (en inglés) el estudio publicado en la revista ‘JAMDA’?