Junio es el mes del hipoparatiroidismo, una enfermedad poco prevalente que afecta a 22 de cada 100.000 personas, según datos aportados por la Asociación Española del Cáncer de Tiroides (AECAT). Para darle mayor visibilidad, esta organización ha puesto en marcha la campaña ‘#DesafíoHipopara: Superando retos de una enfermedad huérfana’, con la que se está mostrando el alto impacto que tiene en la vida de los pacientes y el control especializado que necesita.
Aunque la principal reivindicación de AECAT en esta iniciativa es la de mejorar la cirugía de tiroides, ya que la mayoría de los casos de hipoparatiroidismo aparecen como secuela de esta cirugía. Y es que se calcula que en el 14% de las operaciones quirúrgicas tiroideas se lesiona o destruyen las glándulas paratiroides.
Esto provoca una deficiencia hormonal que no puede tratarse con la reposición de la hormona que falta, como explica Juan José Díez, vicepresidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) y jefe de servicio de esta especialidad en el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda (Madrid).
El hipoparatiroidismo conlleva un desequilibrio del metabolismo óseo mineral que provoca altas concentraciones de fósforo en la sangre y bajas concentraciones de calcio. Esto tiene como efectos síntomas muy diversos, que van desde arritmias cardiacas, tendencia a la depresión, calambres musculares o problemas cognitivos.
Más recursos
Es por ello que, a través de esta campaña, también se reclama avanzar en la detección, tratamiento y seguimiento de la enfermedad para garantizar su control. De la misma manera, AECAT insiste en que las administraciones sanitarias han de dotar a los cirujanos de mejores recursos que faciliten la cirugía de precisión y se minimice el riesgo de sufrir hipoparatiroidismo postquirúrgico.
“La máxima especialización de los cirujanos y que éstos dispongan de la tecnología y recursos necesarios para facilitar su labor y reducir a cero los riesgos de padecer esta patología es nuestro primer reto por superar”, asegura la presidenta de AECAT, Arantxa Sáez. A su vez, añade que se debe potenciar la investigación y mejorar el conocimiento de la enfermedad con mayor formación y equipos multidisciplinares, especialmente en los servicios de urgencias. Y solicita a las administraciones sanitarias agilizar la aprobación de nuevas opciones terapéuticas venideras.
Futuras terapias
En estos momentos se está trabajando en el diseño y desarrollo de nuevos medicamentos que sustituyan la hormona paratiroidea. Según el vicepresidente de la SEEN, existen ensayos clínicos con distintos preparados de esta hormona “que han mostrado resultados esperanzadores, ya que consiguen que muchos pacientes dejen de tomar o reduzcan notablemente los comprimidos de calcio y calcitriol manteniendo, además, unos niveles de calcio normales en sangre e incluso reduciendo sus niveles de calcio en la orina.
De todo ello se habló en el VI Encuentro de Pacientes con Hipoparatiroidismo, que acogió a profesionales sanitarios y pacientes, y en el que se debatió sobre los principales retos que deben afrontarse para mejorar el control de esta enfermedad, mejorando así la calidad de vida de quienes la sufren.
Si te perdiste este encuentro y quieres enterarte de todo lo que en él se dijo, os invitamos a verlo en diferido.