En torno a un 15% de la población de nuestro país padece el síndrome del intestino irritable, trastorno que si bien no se asocia con complicaciones graves para la salud, merma significativamente la calidad de vida de los afectados. Sin embargo, y como ha alertado este lunes la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD) con motivo de la celebración del Día Nacional del Síndrome del Intestino Irritable, la mitad de los pacientes tardan hasta 10 años en consultar el problema con su médico.
En palabras del doctor Ricardo Burón, director general de la FEAD, “el síndrome del intestino irritable suele manifestarse con dolor abdominal, diarrea, estreñimiento o gases y entorpece de manera muy importante a la calidad de vida de las personas. De hecho, supone la máxima expresión de todos los problemas digestivos”.
Más común entre las mujeres
El síndrome del intestino irritable es más común en la población femenina –la prevalencia entre las mujeres duplica a la de los varones, diferencia que llega incluso a cuadruplicarse en los casos de dolor extremo–. Un trastorno que, de acuerdo con los datos de la FEAD, representa el 12% de las consultas en Atención Primaria y hasta el 28% en las del especialista.
Las causas por las que se origina permanecen desconocidas, y su manejo incluye una dieta sana y equilibrada, la práctica diaria de ejercicio físico y la evitación del tabaco y del alcohol.
Dieta sana y equilibrada
Concretamente, los afectados deben evitar las comidas abundantes o ricas en aceites, grasas y salsas; tomar cinco porciones diarias de hortalizas y frutas; consumir cereales integrales, legumbres, frutos secos, probióticos y productos antioxidantes.
Una dieta que, además, también debe incluir pescado entre 3 y 5 veces a la semana, yogures o leches fermentadas con bifidobacterias, carnes magras y agua en abundancia.
Y como concluye el doctor Miguel Bixquert Jiménez, miembro de la FEAD, “la mejor hora para comer son las 14:000 horas, y para cenar entre las 19:30 y las 20:00 horas. Y es que es una barbaridad lo tarde que cenamos en España, porque a esas horas la comida que consumimos no la digerimos. Además, en comer y en cenar deben invertirse entre 18 y 25 minutos con el fin de masticar muy bien los alimentos”.