En palabras del doctor Rafael Casas, director científico de Fundación Thao, «el exceso de peso es un trastorno tenaz. Y es que si la obesidad se instaura ya en las edades tempranas, luego resulta muy difícil de reducir y tiende a persistir a lo largo de la vida«.
De hecho, los resultados el estudio muestran que hasta una tercera parte de los niños que padecen obesidad a los 5 años de edad siguen siendo obesos al terminar su etapa escolar.Sobrepeso y obesidad
Concretamente, la prevalencia de obesidad en los niños de 3 a 12 años se establece en el 7,2%. Y la de sobrepeso, en el 21,3%. En definitiva, «unos niveles elevados cuando se comparan con los de otros países europeos y que se mantienen estables en relación a los estudios de años anteriores», alerta el doctor Casas.
Por lo que respecta a las distintas franjas de edad, la prevalencia de exceso de peso en los niños de 10 a 12 años se establece en el 29,4% –24,2% de sobrepeso y 5,2% de obesidad–; en el 32,2% en las edades de 6 a 9 años –23% de sobrepeso y 9,2% de obesidad–; y en el 20,7% en los menores de 3 a 5 años –14,9% de obesidad y 5,8% de sobrepeso.
En consecuencia, «los datos son suficientemente preocupantes como para actuar, por lo que se hace necesario fomentar hábitos de vida saludables entre los menores, como es la realización de actividad física, comer cinco piezas de fruta y verdura al día y dormir las ocho horas diarias recomendadas», resalta del doctor Casas.
Asimismo, los expertos de la Fundación consideran indispensable actuar ya con los recién nacidos hasta que alcanzan los 3 años de edad, dado que es en este período donde se adquieren buena parte de los hábitos alimentarios.
Ni ejercicio ni dieta mediterránea
Entre otros resultados, el estudio muestra que el 32% de los niños de 8 a 12 años no consume ni una pieza de fruta al día y que hasta un 41% no come verdura cada día, confirmando así que un elevado porcentaje de la población no cumple con las recomendaciones nutricionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) –cinco raciones diarias de fruta y verdura.
Es más; el 60% de los niños españoles no tiene una adherencia elevada a la dieta mediterránea, el 26,5% no realiza apenas ejercicio en su tiempo de ocio, y el 10% no realiza ningún tipo de actividad física.
En definitiva, concluye Henri García, presidente de la Fundación, «la obesidad sigue siendo uno de los mayores retos a los que se enfrenta actualmente la salud pública, resultando especialmente preocupante su elevada prevalencia en la pequeña infancia«.
