El objetivo de este trabajo ha sido evaluar el impacto de la recesión económica en los pacientes con asma. Y, como explica el doctor Pablo Rubinstein, coordinador del estudio, «las situaciones económicas personales y complicadas de los pacientes pueden desencadenar un peor control del asma en nuestro país, motivando mayor número de visitas a los servicios de Urgencias y una mayor tasa de hospitalizaciones«.No hay que dejar el tratamiento
Entre otras conclusiones, el estudio muestra que el 49% de los pacientes con asma usa inhaladores desde hace más de 10 años –frente a un 17% que los utiliza desde hace solo 5-10 años y un 25% tano solo 1-5 años–; que el período promedio desde el diagnóstico del asma se establece en 15 años; y que el 60% de los casos padece asma intermitente.
Asimismo, el trabajo también revela que hasta un 32% de los pacientes tuvieron problemas en los últimos 12 meses para que les recetaran en sus centros de salud la medicación prescrita por sus médicos de la sanidad privada; y que en un 16,3% de los casos la medicación prescrita en la sanidad privada fue cambiada en los centros de salud.
Sea como fuere, alerta el doctor Rubinstein, «prescindir del tratamiento es una opción muy arriesgada, porque si los pacientes abandonan los medicamentos y dejan de estar controlados puede conllevar un mayor número de agudizaciones; y además, más graves«.
– A día de hoy, 5 asociaciones de pacientes dedicadas al asma son ya miembros activos de Somos Pacientes. ¿Y la tuya?
