El 64% de las personas con artritis reumatoide que trabajan realizan funciones que requieren un esfuerzo físico, mientras que el 15,5% ha declarado que su puesto de trabajo demanda una alta exigencia física. Estos datos se han recogido en el estudio “Impacto de la artritis en el ámbito laboral”, puedes consultar el resto de datos aquí.