El 18% de los ciudadanos europeos, y hasta un 7% de los españoles, asegura haber rechazado o aplazado un tratamiento médico durante el último año por culpa de sus problemas económicos. Así lo muestra el Barómetro de Salud y Sociedad llevado a cabo por el Grupo Europ Assistance y Le Cercle Santé Société a partir de las encuestas realizadas en ocho países europeos –con 500 participantes por país, entre ellos España– y Estados Unidos –con un millar de participantes.

El país europeo en el que una mayor proporción de pacientes se vieron abocados a prescindir de sus tratamientos es Polonia (39%), tras el cual se sitúan Francia (33%), Alemania (24%) e Italia (20%). En el extremo opuesto se sitúan España (7%) y Reino Unido (4%). En el caso de Estados Unidos, el porcentaje es del 23%.

Concretamente, el mayor incremento en la proporción de personas que han tenido que prescindir de un tratamiento, sobre todo odontológico, se observa en Francia –del 27% del año anterior a un 33%–, fundamentalmente entre las mujeres de 18 a 39 años. Y en el caso de Estados Unidos, hasta un 60% de las personas que no tienen cobertura se han visto abocadas a renunciar o aplazar un tratamiento, lo mismo que ha sucedido en hasta un 30% de los receptores del Medicaid –programa para personas con bajos o muy bajos ingresos.

Satisfacción con los sistemas

El Barómetro también muestra diferencias significativas en relación con la satisfacción de los ciudadanos con sus sistemas sanitarios. Así, los austríacos se muestran como los más satisfechos (6,3 puntos sobre 10), y los polacos, los que menos (2,8). La puntuación media otorgada por los españoles es de 4,8 puntos.

También se observan diferencias en cuanto a las preocupaciones de los ciudadanos, siendo el riesgo de los errores médicos el más valorado por los británicos –el 82%, por solo un 37% de los franceses–. En el caso de los españoles, esta preocupación fue manifestada por el 70% de los encuestados –frente a un 86% en 2012.

Y es que entre los españoles, la mayor preocupación es la demora en el tiempo para recibir un tratamiento, según lo afirmado por el 78% de los encuestados, frente al 88% obtenido en 2012. Finalmente, la principal amenaza que debe superar el sistema sanitario españoles es, según el 76% de los encuestados, el incremento en la financiación personal, percepción igualmente compartida por los estadounidenses (74%) y los polacos (70%).