Si bien la prevalencia de las enfermedades crónicas, del sedentarismo y de la obesidad se ha incrementado en los últimos años, el 75,3% de los españoles considera que su estado de salud es ‘bueno o muy bueno’. Así lo reflejan los datos de la Encuesta Nacional de Salud elaborada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de 26.500 entrevistas, en la que se muestra el mayor grado de satisfacción jamás alcanzado desde la realización, hace ya 25 años, del primer estudio.
En palabras de Pilar Farjas, secretaria general de Sanidad, “los españoles usan cada vez mejor los servicios sanitarios; de hecho, el valor sobre la percepción de buena salud, el más elevado desde que se elabora este estudio, supone un aumento de 5,3 puntos en relación a la última Encuesta, correspondiente a 2006-2007”.
Así, y entre otros datos reseñables, la Encuesta revela no solo un aumento de la esperanza de vida, sino también un descenso en el número de fumadores y un menor uso de los servicios sanitarios.
Buena calidad de vida
Los datos también reflejan cómo los varones se encuentran más satisfechos con su salud –el 79,3% frente al 71% de las mujeres– y cómo esta percepción disminuye con la edad. Y es que si bien el 93,5% de los niños con edades entre los 5 y los 14 años y el 90% de los menores de 24 años considera que su salud es ‘buena o muy buena’, el porcentaje es de tan solo un 32,1% en los varones –y de un 29% en las mujeres– mayores de 85 años.
Por su parte, y por lo que respecta a la calidad de vida –cuantificada a partir de parámetros como la movilidad, cuidados personales, actividades cotidianas, dolor/malestar y ansiedad/depresión–, los españoles le otorgan 77,9 puntos sobre 100, siendo la percepción mejor en los varones –79,8 puntos, por 76,1 en el caso de las mujeres.
Por lo que respecta a los problemas de salud comunicados por los entrevistados, debe destacarse el dolor/malestar –afecta al 24,8% de la población mayor de 14 años–, de grado leve o moderado en un 20,9% de los ciudadanos y fuerte o extremo en un 3,9%. Asimismo, el 13,9% afirmó tener problemas para caminar, el 10,9% para realizar actividades de la vida cotidiana y el 6,1% para lavarse o vestirse. En este contexto, y por lo que hace relación a la dependencia personal, el 53% de los encuestados mayores de 65 años aseguró tener una autonomía total –de nuevo, más frecuente en los varones (61,3%) que en las mujeres (47,7%).
Aumentan las enfermedades crónicas
No todo son buenas noticias. La encuesta revela un aumento de las enfermedades crónicas, que a día de hoy ya afectan a una de cada seis personas mayores de 14 años. Entre las mismas, y dada su prevalencia, cabe destacar el dolor de espalda (18,6%), la hipertensión arterial (18,5%), la artrosis, artritis o reumatismo (18,3%), la hipercolesterolemia (16,4%) y el dolor cervical crónico (15,9%).
Sea como fuere, los datos muestran importantes diferencias en la prevalencia de estas enfermedades entre ambos géneros. Así, no solo las enfermedades reumáticas son más frecuentes en las mujeres –afectan al 25,1%, por un 11,1% en el caso de los varones–, también el dolor de (21,9% vs 9,6%), la migraña o dolor de cabeza frecuente (12,3% vs 4,2%), la depresión (8,7% vs 3%) y la ansiedad (9,8% vs 3,5%),
Es más; los datos también reflejan cómo en los últimos 25 años se ha incrementado la prevalencia de distintas enfermedades crónicas. Es el caso de la hipertensión arterial –que ha pasado del 11,2% al 18,5%– y de la diabetes –del 4,1% al 7% –. Y también de otros factores de riesgo cardiovascular, como son el colesterol elevado –del 8,2% al 16,4%– o la obesidad –del 7,4% al 17%, con una prevalencia de sobrepeso del 37%.
A este respecto, como ha recordado Pilar Farjas, “debe tenerse en cuenta que tener obesidad, hipertensión o un colesterol elevado no es estar enfermo, dado que su control permite tener un buen estado de salud”.
Baja el consumo de alcohol y tabaco
Los datos también muestran que el 41,3% de los encuestados reconoce no practicar ejercicio físico, principalmente las mujeres –el 46,6%, por un 35,9% de los hombres–, así como que el consumo de tabaco y alcohol ha descendido. De hecho, y frente a la Encuesta 2006-2007, en la que el 26,4% de la población fumaba todos los días, los datos revelan que, a día de hoy, el porcentaje de personas que fuman a diario es de un 24%. También que el 3,1% es fumador ocasional, que el 19,6% ha dejado de fumar y que el 53,5% nunca ha probado el tabaco.
En este contexto, debe resaltarse que el descenso en la cifra de fumadores ha sido mayor en los hombres –ha pasado del 31,6% al 27,9%– que en las mujeres –del 21,5% al 20,2%–. Aun así, los fumadores siguen siendo predominantemente varones, sobre todo en la población mayor de 24 años. Y lo mismo sucede en el caso del consumo de alcohol, en el que el porcentaje de hombres que asegura beber cuando menos una vez a la semana (38,3%) duplica al de mujeres.
En palabras de Pilar Farjas, “es preocupante el consumo intensivo de alcohol entre los jóvenes de 15 a 34 años, ya que uno de cada 10 se expone mensualmente a los riesgos de este tipo de consumo, y uno de cada 20 cada semana”.
Menor uso de los servicios sanitarios
Por otra parte, y con excepción del uso de los hospitales de día, la encuesta revela un descenso progresivo en la utilización de los servicios sanitarios –desde 2003 se ha estabilizado o reducido el número de consultas y hospitalizaciones, y desde 2006 el de las visitas a Urgencias.
Concretamente, en 2012 un 82,3% de la población consultó al médico, el 28,3% acudió a Urgencias y el 7,9% tuvo que ser hospitalizado.
Finalmente, y por lo que respecta al consumo de medicamentos, la gran mayoría fueron prescritos por los médicos –los antibióticos, tranquilizantes, antiasmáticos y antialérgicos en más de un 95% de los casos y los hipolipemientes, antidepresivos y antihipertensivos en más de un 99% de las situaciones–. En el extremo opuesto se sitúan los fármacos para tratar los catarros, la fiebre y el dolor, en los que la población optó por automedicarse en un 20% de los casos.
– ¿Quieres consultar los datos de la ‘Encuesta Nacional de Salud 2011-2012’?