En palabras del doctor Albert Goday, vicepresidente de la SEEDO, “se trata de unos datos preocupantes que nos demuestran que algo está fallando en el sistema. Y es que si bien la población quiere perder peso, no lo consigue”.
Perder 10 kilos en cinco meses
Entre otros aspectos, la encuesta tuvo por objetivo identificar las razones por las que las personas que siguen una dieta sana y equilibrada no son capaces de concluirlas y por qué no pierden peso. Y de acuerdo con los resultados, los españoles que se ponen a dieta quieren perder una media de 10 kilos en cinco meses, aduciendo como principales razones para ello el ‘sentirse sano’ –en un 82,8% de los casos–, vestirse mejor (85,6%), equilibrar su estado emocional (78,8%), buscar trabajo (65,4%) y mejorar su vida sexual (58%).
Asimismo, y por lo que respecta a los factores para concluir una dieta con éxito, la mayoría de los encuestados destacó la constancia (85%), la motivación (58%) y el deporte (51%). Sea como fuere, el 81% fracasa en el intento.
Y en este contexto, como recuerda el doctor Goday, “el fracaso en la dieta suele crear una insatisfacción personal que, en ocasiones, puede producir el llamado efecto rebote o el abandono del tratamiento. La obesidad es una enfermedad crónica, y para combatirla se necesita motivación para adoptar unos hábitos de vida saludables y, además, ayuda por parte de especialistas”.
La ausencia de ayuda por parte de los especialistas en el proceso podría explicar la elevada tasa de fracasos a la hora de seguir una dieta por los españoles. No en vano, la encuesta muestra cómo solo el 35,1% de las personas que quieren bajar peso ha consultado con un profesional médico. Por el contrario, y si bien muchos de los españoles consulta sobre productos específicos para adelgazar –a profesionales (41,6%), en Internet (23,9%) o a amigos y familiares (9,2%)–, hasta el 49% se autoprescribe los alimentos y hábitos que considera más saludables.
No comemos bien
De hecho, hasta un 65% de los encuestados afirma comer de manera saludable, así como seguir unos hábitos que, en hasta un 60% de las ocasiones, han adquirido por sí mismos. Pero la realidad es bien distinta, pues como explica el doctor Goday, “hay muchas personas que comen mal y consideran que lo hacen bien. Es necesario informar a la población sobre la importancia que tiene controlar las raciones, no comer entre horas y alternar la ingesta de determinados alimentos grasos y bebidas gaseosas”.
Finalmente, el 60% de los encuestados asegura hacer la dieta en su domicilio, si bien hasta un 84% reconoce seguirla sin incluir a su pareja. Y por lo que respecta a la hidratación, el 51,3% afirma beber entre uno y dos litros de agua al día; el 31,8% menos de un litro; y el 14,5% dos o más litros.
Dieta mediterránea, que no ‘dietas milagro’
La solución, como explica el doctor Goday, “pasa por seguir una dieta mediterránea y huir de aquellas que restringen alimentos. Los libros son buenos para la literatura, pero no para perder peso”.
Y asimismo, por una bajada del IVA de los productos saludables y una subida de aquellos con alto contenido en grasas –tal y como ya están haciendo distintos países de la Unión Europea–. Como concluye el doctor Goday, “si la obesidad provoca un mayor gasto sanitario sería fundamental que los alimentos saludables fueran más baratos, ya que así se favorecería su consumo”.
