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El consumo moderado de alcohol no protege la salud del corazón. De hecho, parece que el consumo ligero o moderado de alcohol no tienen en realidad ningún efecto, ni perjudicial ni beneficioso, sobre las arterias coronarias. Así lo muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Semmelweis en Budapest (Hungría) y presentado en el marco de la Reunión Anual 2016 de la Sociedad Norteamericana de Radiología (RSNA) celebrada recientemente en Chicago (Estados Unidos).

Como explica la doctora Júlia Karády, directora del estudio, “la angiotomografía computarizada coronaria (CCTA) constituye una excelente prueba diagnóstica para la evaluación no invasiva de las paredes coronarias y la identificación de lesiones ateroscleróticas. Y si bien numerosos trabajos previos han utilizado los factores de riesgo cardiovascular, caso de los niveles de colesterol, para evaluar los efectos del alcohol, nuestro estudio es único porque ha utilizado la CCTA tanto en personas bebedoras como no bebedoras, lo que puede arrojar luz sobre la forma en que el alcohol puede o no contribuir al desarrollo de placas en las arterias coronarias”.

Ausencia de beneficio

En el estudio, un total de 1.925 adultos voluntarios respondieron a un cuestionario sobre su consumo de alcohol y se sometieron a una CCTA para confirmar o desestimar el diagnóstico de cardiopatía isquémica. Concretamente, cerca de un 40% de los participantes consumían alcohol de forma regular, estableciéndose la media del consumo semanal en 6,7 unidades de alcohol –una unidad equivale al alcohol contenido en vaso de vino tinto o en una cerveza de tamaño medio.

Los resultados mostraron que, con independencia del tipo de alcohol –cerveza, vino o licores–, el consumo ligero o moderado de alcohol no se asoció con la presencia o ausencia de aterosclerosis coronaria y, por tanto, de cardiopatía isquémica.

Como concluye la doctora Karády, “es cierto que, como se ya habían sugerido algunos trabajos previos, el consumo moderado de alcohol no tiene ningún efecto protector. Pero también es verdad que no provoca ningún perjuicio. Sin embargo, y con independencia de que no tenga ningún efecto sobre las arterias coronarias, debe recordarse que el consumo moderado de alcohol se ha asociado con numerosos efectos adversos potenciales, caso de los efectos negativos a largo plazo sobre el cerebro y el corazón”.

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