La iniciativa internacional Lung Ambition Alliance (LAA), que cuenta con el apoyo de AstraZeneca, ha llevado al Congreso de los Diputados la urgente necesidad de implantar sistemas de cribado para el cáncer de pulmón en España. Durante la jornada titulada ‘Detección precoz del cáncer de pulmón: Retos y oportunidades’, se abordaron los beneficios de la detección temprana de esta patología, que actualmente es el segundo tipo de cáncer con mayor incidencia mundial y el primero en términos de mortalidad.
Según diversos estudios planteados durante la jornada, el ‘screening’ de cáncer de pulmón puede reducir la mortalidad global entre un 6,7% y un 20%, y la mortalidad específica por esta enfermedad entre un 18% y un 39%. Estos datos son la base para la propuesta de la LAA de incluir el cribado de cáncer de pulmón en la cartera de servicios comunes del SNS, un paso crucial para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de vida de los pacientes.
El cáncer de pulmón se cobra una vida cada 20 minutos, lo que subraya la importancia del diagnóstico temprano. Según Laureano Molins, coordinador nacional de la LAA y consultor del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínic de Barcelona, “una persona diagnosticada de cáncer de pulmón en estadio I tiene seis veces más probabilidades de sobrevivir cinco años después del diagnóstico que una diagnosticada en un estadio avanzado”.
Proyecto Cassandra
A lo largo del encuentro se puso sobre la mesa la utilidad del Proyecto Cassandra (Cancer Screening Smoking Cessation and Respiratory Assessment), una iniciativa piloto impulsada por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), miembro de la LAA, que busca demostrar la viabilidad, factibilidad y coste-efectividad del cribado de cáncer de pulmón en España.
Iniciado en octubre de 2023, el proyecto cuenta con la participación de 39 hospitales y centros de atención primaria de 16 comunidades autónomas. Este enfoque integrador combina la prevención primaria, a través de la deshabituación tabáquica, y la prevención secundaria, mediante la tomografía computarizada (TC) de baja dosis de radiación.
Luis Seijo, director del Departamento de Neumología de la Clínica Universidad de Navarra y especialista del Área de Cáncer de Pulmón del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN), ha sido uno de los principales exponentes del proyecto en el Congreso de los Diputados. En su intervención, Seijo explicó que este programa ayudará a detectar tumores pulmonares hasta cuatro años antes de que el cáncer deje de ser operable con intención curativa, mejorando el diagnóstico precoz de dos de cada tres pacientes a los que habitualmente se les detecta la enfermedad demasiado tarde.
El papel de los especialistas y de los pacientes
El especialista de la CUN también destacó la relación entre el cribado y la reducción de las tasas de mortalidad. Subrayó el desarrollo de marcadores detectables en sangre que perfeccionen la selección de personas candidatas para estos programas de detección precoz, ampliando así el éxito del cribado y enfrentando el reto del diagnóstico entre pacientes asintomáticos para garantizar los mejores tratamientos.
Por su parte, Bernard Gaspar, presidente de la Asociación Española de Afectados de Cáncer de Pulmón (AEACaP), subrayó la necesidad de centrarse en el apoyo a las personas afectadas. “Proyectos como Cassandra proporcionan una oportunidad única para educar, prevenir, diagnosticar y deshabituar”, afirmó Gaspar, destacando la importancia de la detección temprana y el tratamiento integral para mejorar las perspectivas de los pacientes.
El impacto del cribado en la salud pública
La implementación de programas de cribado no sólo tiene el potencial de salvar vidas, sino también de optimizar el circuito asistencial y mejorar la detección de biomarcadores esenciales para un abordaje personalizado del cáncer de pulmón. La jornada organizada por la LAA ha puesto de manifiesto la urgencia de adoptar estas medidas y ha proporcionado una plataforma para que los pacientes y los expertos en salud pública puedan expresar sus necesidades y expectativas.
La LAA, una alianza mundial que busca eliminar el cáncer de pulmón como causa de muerte, está comprometida con la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías médicas. Su objetivo a largo plazo es duplicar la supervivencia a cinco años para 2025, un desafío ambicioso que requiere la colaboración de todas las partes implicadas.