La Confederación Española de Familias de Personas Sordas (FIAPAS) se ha dirigido en una nueva ocasión a los operadores de las televisiones públicas y privadas, así como a distintos organismos de la Administración relacionados con este sector, para poner de relieve las carencias no resueltas en relación con la accesibilidad audiovisual. 

En la actualidad, en el contexto de alarma sociosanitaria, el consumo de la información está sumando un protagonismo sin precedentes a su intrínseco valor social. Sin embargo, las personas con sordera1  se encuentran con limitaciones en el acceso a la información y a la comunicación, tanto en cuanto no se proporcione la accesibilidad auditiva y comunicativa precisas, tanto con subtitulado, medida universal para las personas con sordera, como con interpretación en lengua de signos, para aquellas personas sordas que sean usuarias de esta lengua.

Por ello, FIAPAS ha vuelto a poner de relieve la necesidad de que se asegure la calidad de los servicios audiovisuales y, sobre todo, que se garantice la cadena de accesibilidad a los contenidos emitidos en cualquier formato y canal (televisión en abierto, internet, plataformas digitales…), así como cuando se emitan en redifusión a través de otros medios (internet, prensa digital, redes sociales…).

 

1En España hay 1.064.000 personas con una discapacidad auditiva de distinto tipo y grado. De ellas, según la propia Encuesta más del 98% utiliza la lengua oral para comunicarse. (Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependencia. 2008 – INE).

 

El 50% de adolescentes y jóvenes entre 12 y 35 años de edad en los países más desarrollados están en riesgo de presentar una pérdida de audición por su sobrexposición al ruido en contextos recreativos. (Organización Mundial de la Salud).

 

La presbiacusia afecta aproximadamente al 30% de la población entre los 65 -70 años, alcanzando al 80% de la población por encima de los 75 años. Debido a la contaminación acústica y el estilo de vida, se está provocando un incremento de estos problemas de audición propios de la edad en otras más precoces, en torno a los 50 años. (Sociedad Española de Otorrinolaringología).

 

Una de cada mil personas de la población general adquiere sordera a lo largo de su vida.

 

El 8% de la población tiene problemas auditivos, de distinto tipo y grado, que les plantean dificultades para entender una conversación en un tono de voz normal.