NOTA INFORMATIVA DE FIAPAS

Los saldos de las cuentas corrientes consideradas legalmente como abandonadas se dedicarán a la financiación de programas de formación dirigidos a personas con discapacidad. Esta medida es posible gracias a una reforma de la Ley de Patrimonio de las Administraciones Públicas contemplada en la Disposición Final Tercera de la Ley de Reutilización de la Información del Sector Pública.

Hasta ahora los saldos de las cuentas abandonadas, es decir aquellas en las que sus titulares no han realizado ningún tipo de gestión durante un plazo de 20 años, se ponía a disposición del Tesoro Público, sin finalidad concreta. Con la reforma de esta Ley, tal como indica el Ministerio de Hacienda a través de un comunicado, “esos saldos se destinarán a promover la mejora de las condiciones educativas de las personas con discapacidad”, mediante un sistema de ayudas directas que se gestionará a través del Real Patronato sobre Discapacidad.

Esta novedad se une a una modificación del Código Civil, contenida en la recientemente aprobada Ley 15/2015, de 2 de julio, que cambia el régimen de aplicación de las sumas obtenidas por la liquidación de las denominadas como “herencias abintestato”, es decir aquellas que recibe el Estado al no existir otros herederos. La regulación de este tipo de herencia, recogida en el Código Civil y que no se había modificado desde el siglo XIX, asignaba dos terceras partes de la herencia a instituciones municipales y provinciales “de beneficencia, instrucción, acción social o profesionales” del domicilio del fallecido. A partir de ahora, ese importe se añadirá a los fondos de la asignación tributaria del 0,7% del IRFP destinados a fines sociales. Lo que, a juicio, del Ministerio, permitirá “un mejor control del destino de los fondos y un reparto más equitativo basado en un planteamiento integral de la acción social”.

Estas medidas, según el Ministerio, se inscriben en el propósito del Gobierno “de impulsar las políticas sociales destinadas a luchar contra la desigualdad y favorecer la inclusión social” y cuentan con la valoración positiva de las organizaciones representativas de los sectores afectados como es el caso del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), del que FIAPAS es miembro.