Hace apenas un año el Hospital Universitario Vall d’Hebron (Barcelona) presentaba al primer paciente operado con éxito de un trasplante de pulmón con una técnica robótica mínimamente invasiva. En estos días ha repetido con éxito este procedimiento, que se ha llevado a cabo en un paciente de 70 años.

Se trata de una técnica pionera a nivel mundial que, además, utiliza una vía de acceso a los pulmones diferente a la habitual. En concreto, se abre la parte inferior del esternón mediante una incisión de ocho centímetros, justo por encima del diafragma, por donde se extrae el pulmón enfermo y se inserta el sano. De esta manera, se reducen los riesgos de infección postoperatoria, ya que el tamaño de la abertura es muchísimo menor al habitual.

«Nos permite cortar únicamente un tramo pequeño de piel, grasas y músculos, una herida que cicatriza con facilidad, mucho más segura y que produce menos dolor. Se trata de un hito histórico que creemos que mejorará la vida de miles de pacientes», comenta Albert Jauregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del Hospital Universitario Vall d’Hebron. Este asegura también que, de momento, sólo se realizarán trasplantes completamente robóticos a pacientes que reciben un solo pulmón, por la complejidad de esta operación.

Además del área que Jauregui lidera, en este tipo de intervenciones están implicados profesionales especializados del Servicio de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor; del Servicio de Cirugía Cardiaca; y de Enfermería de Trasplantes. El Vall d’Hebron es el único hospital de Cataluña en el que se realizan trasplantes pulmonares. Hasta el momento sus profesionales han realizado más de 1.500 intervenciones de este tipo.

Trabajo postoperatorio

Este segundo paciente operado con éxito es Ernesto Casis, doctor y exdirector de los Laboratorios Clínicos del centro hospitalario barcelonés. Fue diagnosticado con una fibrosis pulmonar en 2018, y su patología empeoró tras contraer el virus SARS-CoV-2. Así las cosas, se sometió al trasplante en 2023, hace ahora unos diez meses, y reconoce que el resultado ha mejorado notablemente su calidad de vida, aunque después de pasar un postoperatorio complicado.

En este sentido, Roser Escobar, enfermera del Vall d’Hebron, recuerda que parte del éxito de esta intervención se debe al trabajo posterior de acompañamiento, formación, autocuidado y compromiso total con el tratamiento. Desde su punto de vista, la adherencia es esencial, pero no es fácil, puesto que el número de medicamentos que el paciente trasplantado debe tomar para su recuperación es elevado.

Si, como Casis, eres un paciente afectado de fibrosis pulmonar, te animamos a que conozcas asociaciones vinculadas a esta patología a través de Somos Pacientes. Apúntate a nuestra newsletter y podrás recibir información cada semana en tu correo electrónico.