Bajo el lema ‘Cuando el sueño es reparador, la salud y la felicidad abundan’, este viernes, 13 de marzo, se celebra la octava edición del Día Mundial del Sueño, efeméride impulsada por la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM) con el objetivo de concienciar e informar a la población sobre los trastornos del sueño y la importancia de una buena calidad de sueño sobre la salud.
Como destaca la Sociedad Española del Sueño (SES), “un año más la celebración de este Día Mundial pretende ser una llamada de atención y una iniciativa de acción para dar a conocer el sueño y sus alteraciones a toda la sociedad, en esta ocasión centrado especialmente en el insomnio, entendido éste como las dificultades para conciliar el sueño, despertares durante la noche o levantarse por la mañana con la sensación de no haber descansado lo suficiente”.
Trastornos del sueño
Los trastornos del sueño constituyen una pandemia que amenaza la salud y la calidad de vida de más de un 45% de la población mundial. Y como explica el doctor Antonio Culebras, co-presidente del Comité del Día Mundial del Sueño, “si bien la mayoría de los trastornos del sueño se pueden prevenir o curar, menos de una tercera parte de los afectados busca la ayuda de los especialistas”.
En este contexto, el sueño de buena calidad –o reparador– requiere el cumplimiento de tres elementos: duración –la duración del sueño debe ser suficiente para que la persona pueda sentirse descansada y alerta durante el período de vigilia–; continuidad –los ciclos de sueño deben ser continuos e ininterrumpidos–; y profundidad –el sueño debe ser suficientemente profundo para resultar reparador.
Como indica la SES, “respirar correctamente, con un sueño profundo y continuado durante el tiempo necesario, dará como resultado un sueño de calidad, reparador. Si es así, al día siguiente nos sentiremos descansados y alerta durante nuestra vigilia. En caso contrario posiblemente suframos de insomnio, el cual afectará de forma negativa todos los ámbitos de nuestra vida: cognitivo, físico y anímico”.
De hecho, y como incide el doctor Culebras, “el sueño reparador constituye, junto con una dieta equilibrada y un ejercicio físico adecuado, unos de los tres pilares de la salud. En consecuencia, cuando el sueño falla, la salud decae”.
Insomnio
El lema escogido para este Día Mundial, ‘Cuando el sueño es reparador, la salud y la felicidad abundan’, hace referencia al insomnio y sus complicaciones asociadas. Y es que como explica el doctor Culebras, “se trata de un lema que expresa un deseo que solo se cumple para una tercera parte de la población mundial”.
En el caso específico de nuestro país, se estima que cerca de un 30% de la población padece trastornos del sueño y que hasta 13 millones sufrirán insomnio en algún momento de su vida. Sin embargo, como indica el doctor Gonzalo Pin, jefe de la Unidad del Sueño de Hospital Quirón Valencia, “algo más del 70% de los pacientes insomnes jamás lo comunicarán ni recibirán atención médica porque creen que lo único que les pasa es que les ha tocado dormir mal”.
Concretamente, el insomnio conlleva un incremento del riesgo de presentación de numerosos problemas de salud, caso de las enfermedades cardiovasculares y de los déficits cognitivos y de memoria. Como alerta la SES, “los niños insomnes presentan dificultades en el aprendizaje y problemas de conducta. Y las personas con sueño fragmentado y no reparador pueden presentar hipertensión arterial, diabetes, obesidad y otros trastornos médicos”.
Es más; el insomnio también se asocia con distintos trastornos afectivos. Como recuerda la SES, “numerosos estudios muestran que las personas con insomnio sufren más síntomas de ansiedad y depresión que los buenos dormidores. La mala calidad de sueño afecta nuestro humor y nuestras relaciones sociales y personales. Un buen sueño favorece nuestra propia felicidad y la de los que nos rodean, amigos, familiares, compañeros, y evita el agravamiento de los síntomas de muchas enfermedades mentales”.