El pasado jueves, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, en su  comparecencia en el Senado para hacer balance de las medidas adoptadas por su ministerio en el  curso 2020/2021, lamentó que las empresas “no han conseguido todavía alcanzar la tecnología suficiente para que se pueda disponer de una mascarilla que permita aunar la comunicación con la protección para aquellas personas que no pueden comunicarse sin poder leer los labios”, pese a que existe ya una regulación con requisitos y con elementos válidos para la comercialización de las mascarillas transparentes para personas sordas.

De hecho, Garzón concretó que “hoy en día, tenemos la regulación más avanzada en esta materia de toda la Unión Europea, que incluso incluye ya una regulación con requisitos y con elementos válidos para la comercialización de las mascarillas transparentes para personas sordas”. “Esta orden permite a cualquier empresa, con estos requisitos, investigar y producir ese tipo de mascarillas”, añadió.

Los laboratorios actualmente acreditados en relación con los métodos de ensayo de mascarillas higiénicas constan en la página web del organismo nacional de acreditación (ENAC, Entidad Nacional de Acreditación).