Como recuerda la SEPAR, “dejar de fumar es la decisión más saludable que cualquier persona puede tomar en cualquier momento de su vida. Y para ayudar en esta determinación, nuestros expertos en tabaquismo de ofrecen múltiples argumentos para animar a los fumadores a dejar de fumar y recuerdan que existen tratamientos y programas eficaces para conseguir vencer el hábito tabáquico”.
3.500 sustancias tóxicas
Los datos sobre la nocividad del tabaco son tan numerosos como contundentes. Y es que al encender un cigarrillo se inhalan y llegan al organismo y pulmones más de 3.500 sustancias tóxicas para la salud que, indica la SEPAR, “de ningún otro modo aceptaríamos inhalar o ingerir: monóxido de carbono, acetona, naftalina, disolventes, amoniaco, un veneno tan potente como el arsénico, insecticida DDT, plomo, cadmio, incluso elementos radioactivos como Polonio 210, y hasta 40 sustancias cancerígenas”.
Así, como alerta el doctor Antonio Riesco, coordinador del ‘Año SEPAR 2015-2016 de la EPOC y el tabaco’, “los fumadores no son conscientes de que un cigarrillo es un producto diseñado para crear y mantener la adicción, la nicotina tiene una capacidad adictiva que supera 5 veces a la cocaína y su única finalidad es producir una falsa sensación de placer que engancha. Una adicción que además acaba matando a la mitad de sus consumidores habituales”.
Así, y entre otras patologías asociadas, cabe recordar que el tabaco es responsable del 30% de las muertes por cáncer, del 20% de las producidas por las enfermedades cardiovasculares y del 80% de las causadas por la EPOC.
Y en este contexto, concluye la SEPAR, “si bien dejar de fumar no es fácil, es posible. Requiere esfuerzo, tiempo, voluntad y apoyo no solo familiar o del entorno, sino de expertos porque la experiencia muestra que pocas personas lo logran al primer intento. El apoyo profesional puede multiplicar por 10 las posibilidades de dejar de fumar”.