Los hábitos y educación de los padres repercuten directamente sobre la actividad física de sus hijos adolescentes. De hecho, y como muestra un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de la Rioja y publicado en la revista Journal of Sports Science and Medicine, los adolescentes cuyos padres son sedentarios presentan un riesgo hasta cuatro veces mayor de no practicar ningún tipo de ejercicio físico.

En palabras de la doctora Ana Ponce de León, coordinadora de la investigación, «es cuatro veces más probable que un adolescente sea físicamente inactivo cuando sus padres nunca han participado en actividades físico-deportivas en su tiempo libre; y de la misma manera, el sedentarismo de sus hijos se ve minimizado cuando los adultos confieren gran importancia a la actividad física».Adolescentes sedentarios

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores evaluaron los comportamientos, actitudes y motivaciones en la práctica físico-deportiva durante su tiempo de ocio de 1.978 alumnos adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y los 16 años de distintos centros escolares de La Rioja.

Así, y mientras el 78,4% de los jóvenes aseguraba llevar a cabo actividades físico-deportivas en su tiempo libre en el momento de la encuesta, el 18,5% afirmaba haber dejado de practicarlas y el 3,1% reconocía no haber participado nunca en actividades de este tipo.

Los resultados obedecen, como apuntan los autores, «a que los jóvenes perciben que sus progenitores son agentes educativos con gran influencia en su estilo de vida sedentario». Sin embargo, el estudio ha confirmado que el nivel educativo de los padres no influye en la participación de sus hijos en actividades físicas.

Es más; los resultados constatan que tanto profesores como adolescentes reprochan a los progenitores que la prioridad que conceden a los resultados académicos vaya vinculada en muchas ocasiones a una menor importancia de la práctica físico-deportiva en el tiempo de ocio, “lo que promueve efectos contraproducentes como la ausencia de estilos de vida activos entre los jóvenes”, recalcan los investigadores.

Finalmente, el estudio también ha revelado cómo la probabilidad de no realización de actividades físico-deportivas en el tiempo libre es hasta tres veces mayor en el caso de las adolescentes que en sus homónimos varones. Y es que, como apuntan los autores, «el género se erige como un factor asociado fuertemente con estas prácticas y va a reclamar una atención más exhaustiva en futuras intervenciones y análisis».